En 2016, en su visita a Guadalupe Victoria, el entonces dirigente de Morena Andrés Manuel López Obrador, dijo que los duranguenses debían guardar su cartera, y meses después, lo repetiría en su visita a Villa Ocampo, sin que hubiera eco en sus palabras, por lo que ahora los ciudadanos deberán atenerse a las consecuencias, sin duda, fue “pitoniso” y así, comenzamos nuestra cuenta.
1.- Así, en el norte de la entidad, el 12 de mayo de ese año, López Obrador pidió al pueblo de Durango aprender la lección que el peor de los ladrones es el político corrupto, es el cáncer que destruye al país, ya que los políticos corruptos se roban cada año, el 10 por ciento del presupuesto público, lo que representan 500 mil millones de pesos y es el robo más grande que se comete a la vista de todos los mexicanos, por lo que si se logra evitar que se roben el 10 por ciento del presupuesto, dijo, se podrán sacar adelante al campo, se crearían empleos, se garantizaría el derecho del pueblo a la salud, a la educación, a la seguridad social, pero sobre todo, a la paz y la tranquilidad.
2.- Eso, aunado a que se han fomentado alianzas en contra de la política de la Federación, los diputados duranguenses nunca han hecho acuerdos con instituciones o dependencias ni con otros grupos parlamentarios, por lo que viven el sueño de los justos, no han obtenido recursos ni han hecho gestiones, porque con su actuar tienen la puerta cerrada al apoyo federal.
3.- Esto es de llamar la atención porque en los últimos años la política local ha sido ir en contra de lo señalado por el Presidente de la República, desde los funcionarios de la administración hasta los dirigentes empresariales, aunque para ello hayan caído dentro del esquema de los “moches”, implementado en todos los niveles de la administración, con fines distintos a los deseados por la sociedad, más cuando hay personajes políticos que a pesar de fomentar este esquema de entrega de porcentajes en proveeduría, servicios y obras, que desde ahora se quieren enganchar en el nuevo gobierno, de quienes daremos nombres en próximas semanas.
4.- El uso de recursos para otros fines ha provocado que el déficit suba de manera extraorbitante, si en 2016 ascendió a dos mil 200 millones de pesos, ahora es más de un mil por ciento, al ser ya del orden de los 23 mil millones de pesos, lo que se heredará a la siguiente administración, provocará números rojos en muchos años y no se podrán solicitar créditos para obras o para mejorar los servicios.
5.- Surge de esta manera, el nombre de Pedro López Elías, que se convierte en “la mente maestra” en materia financiera aun cuando contaba entre sus antecedentes la consultoría en el estado de Sonora, donde fue asesor del exgobernador Guillermo Padrés, quien fue acusado de lavado de dinero y defraudación fiscal, por lo que fue privado de su libertad.
6.- Cada vez surgen más sectores que reclaman pagos por prestación de servicios y la construcción de obras, no son solo trabajadores sindicalizados, maestros, personal de salud, financieras, instituciones electorales o presidencias municipales, sino que la sociedad está a un paso de la parálisis económica debido a no hay quien responda por el destino de los recursos, porque las participaciones han sido enviadas en tiempo y forma y no hay quien dé una explicación del faltante, eso sin tomar en cuenta que faltan también las cuentas de la feria, que con 700 mil visitantes, ingresos por estacionamiento, 240 millones de pesos por derrama económica, y carros como premio de la asistencia que aún no han sido entregados.
7.- El ejemplo para la posteridad que dejará la actual administración es la obra insignia del sexenio, el puente Francisco Villa, no por cuyos costos se incrementaron debido al aumento de insumos, sino por la duración de las obras, que no estarán terminadas en su totalidad antes de que acabe la actual administración, sino que pasará como las deudas a los nuevos gobiernos.
Es tiempo de que los órganos de control y la fiscalía realmente actúen contra los responsables de los “moches”, que el robo en despoblado que se realiza en perjuicio de los duranguenses sea castigado y se sancione a los culpables, no más saqueo.