Por Álvaro Sanjuán
Gobernadores van, gobernadores vienen y Durango parece la misma fotografía. Frases como “hacía la grandeza” o “puedo mirar de frente a los durangueses, no les he robado un solo peso” y ahora está de moda; “soñar a lo grande”. Es la frase que más nos queda: los durangueses llevamos muchos años soñando. Terminamos el siglo XX siendo considerados “el Chiapas del norte”, comenzamos el siglo XXI y seguimos igual. Pero ahora nos quieren despertar de ese sueño, con el anuncio de una planta china dedicada a construir carros eléctricos, con una inversión que primero nos dijeron que era de 3,800 millones de pesos, pero al otro día, los expertos en comunicación del gobierno del Estado corrigieron la cifra y son 6,800 millones de pesos.
Todos los organismos empresariales, celebraron el anuncio con mariachis y tequila, para ellos después de tantos años llegó el milagro esperado. Este milagro son, mil empleos directos que contratará la empresa, a eso agréguele los indirectos. Ahora sí, amigos empresarios: ya no tendrán de que quejarse en el futuro. Se reactivará la economía, ya no dependeremos de las quincenas de la burocracia estatal y federal, de los 20 mil millones de pesos de las remesas que nos envían año con año nuestros paisanos, en fin, como diría el clásico; muerto el perro se acabó la rabia. Pero al hacer números y comparaciones, muchas y muchos durangueses, piensan como Bora Milutinović: mi respeta, pero no estar de acuerdo.
Y ya encarrerado el gato, académicos y rectores de universidades públicas y privadas, apoyaron el “milagro a lo grande” que nos regalaron los santos reyes. Declararon a los medios entre otras cosas, que por fin, ningún egresado de cualquier institución de educación superior como la universidad tecnológica, entre otras, ya no tendrán que salir a buscar trabajo en otros Estados o en el extranjero. Les faltó agregar; cientos de durangueses que se encuentran en esa situación, pedirles ¡regresen por favor, mil empleos bien pagados los esperan! Si bien, esos famosos mil empleos anunciados que podrían hacerse realidad en 2025, de ninguna manera son la solución para el atraso económico del Estado, aún así nos quedaríamos lejos de Aguascalientes o Querétaro.
Y ya que hablamos de mujeres y traiciones, a reserva de estar equivocados, ponemos en la mesa las siguientes consideraciones: como usted recordará, la empresa TESLA que también construye carros eléctricos, anunció una inversión de 15,000 millones de dólares en Nuevo León. De acuerdo, al gobernador Rodrigo García, generarían 12 mil nuevos empleos directos, que representan el 15% de los empleos que se crean al año en ese Estado. Haciendo cuentas y haciendo un cálculo aproximado, en Nuevo León se generan 80 mil empleos al año, en Durango ahí la llevamos ya se anunciaron mil. La inversión en ese rubro, en Nuevo León es algo así como 26 mil millones de pesos, la de Durango aproximadamente cerca de 7 mil millones de pesos.
Y ya no hablemos de las inversiones que se hacen en otros Estados del país, los empleos directos y los indirectos que se generan, por ejemplo, en Aguascalientes o Querétaro. No se trata de “soñar a lo grande” se requiere más bien, salir de la realidad o pesadilla económica que por años hemos vivido. No tenemos crecimiento económico, solo desarrollo, no aportamos nada al PIB nacional, vivimos dependiendo del gobierno federal y siempre pensando, que resuelvan nuestros problemas. Y ya que hablamos de Nuevo León, ¿regresarán ahora sí, cientos de jóvenes durangueses que trabajan allá? Y no hablamos solo de jóvenes profesionistas.