El cambio de nombre del Boulevard José Santos Valdez, por el de José Rosas Aispuro Torres, determinado por el cabildo de Lerdo, es un hecho ignominioso que agravia la memoria histórica del maestro José Santos Valdez, en desdoro de la imagen del Titular el Poder Ejecutivo

Coincido con Saúl Rosales Carrillo en que es la impudicia del Ayuntamiento y del gobernador, que atenta contra uno de los laguneros más ilustres de la república.

El error se podría enmendar con un acto de desagravio por parte del cabildo y la declinación pública del gobernador del Estado. Frente a un error de estas dimensiones no hay silencio evasivo ni justificación que valga. El juicio de la historia es implacable.

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