Una de las tantas características del mal gobierno de José Aispuro, consistió en la falta de seriedad en sus declaraciones, en sus hechos y desde luego en sus omisiones. Como si viviéramos en el Durango provinciano de los años cincuenta, en esta administración que afortunadamente está por terminar, como nunca los durangueses padecimos de acciones de gobierno grotescas que lastimaron a la sociedad. Apenas comenzó el sexenio, el nuevo gobernador tuvo la brillante idea de crear la coordinación de gabinete, invención que en la vía de los hechos no sirvió absolutamente de nada que no fuera dividir y confrontar a los limitados, mediocres y grises secretarios, subsecretarios y directores que fueron parte del equipo de José Aispuro. Y luego se vino el fraude del festivalillo Revueltas 2018, donde fue del dominio público que se alteraron los contratos de los artistas y hubo sobre precios en todo y para todo. La siguiente ofensa fue el anuncio de la construcción del puente encantado. La obra de un puente necesariamente obedece a ciertos requisitos, por ejemplo, una falla geológica en el lugar donde se va a construir, unir dos partes de la ciudad que separa un río, un constante flujo vehicular que requiere una ingeniería vial que justifique la construcción del paso elevado y algunos requisitos más, el caso es que ninguno de estos elementos existía para argumentar el proyecto y a pesar de ello, el Doctor en Derecho se amachó, y aumentando el presupuesto inicial en más de cuatro ocasiones y con el cuento de que había subido el precio del acero, le importó un comino el rechazo de la sociedad y ordenó continuaran los trabajos. Otro distintivo del mal gobierno que está a unos cuantos días de irse, fueron los constantes recortes de la federación al estado debido a la opacidad, corrupción, moches descarados y desvió de recursos que desde el primer día distinguieron al mal gobierno 2016-2022. Pasaban los días y nos dimos cuenta que el dinero destinado a la elaboración de uniformes escolares y que no se ejerció por la suspensión de clases debido a la pandemia, fue destinado para otra cosa y nadie informó para qué o en que se gastaron la lana, creo que eso se llama desvío de recursos. Los malos manejos financieros y administrativos del gobierno del Doctor en Derecho, ocasionaron los recientes recortes de 500 y posteriormente de 180 millones de pesos, pero lo que Aispuro no dice es que primero, jamás justificó en que se invertiría el dinero y segundo, en la federación están enterados que el dinero que se mandaba a Durango, se le daba una rasurada para moches y todo quedaba en familia, no por nada se refieren a él como el pillo gobernador. Agregado a ello el torpe Gobernador encabezó a los cinco o seis gobernadores panistas que púbicamente estuvieron en desacuerdo con las políticas públicas del gobierno del presidente López Obrador, lo que obviamente tuvo consecuencias, pues a Aispuro Torres nunca lo tomaron en serio y por dichos y comentarios de funcionarios federales, el Doctor en Derecho que le da por amenazar telefónicamente e inventarle delitos a los periodistas, representaba muy poca cosa como gobernante, como político y como persona. Y así, podríamos seguir dando ejemplos de las fechorías y disparates cometidos durante el mal gobierno de José Aispuro. Ahora se sabe que con el asunto de la entrega recepción, los enviados o representantes del deshonesto gobernador, le están pidiendo a muchos directores que den de alta en el inventario o patrimonio estatal, bienes que nunca fueron adjudicados, o que entreguen obras y proyectos que se pagaron con dinero público, pero no pasaron del escritorio, pura corrupción en pocas palabras. A pocos días de su nefasto gobierno, el Doctor en Derecho que jamás daría clases en la UNAM ni sabe dónde queda La Sorbona, aparecía muy sonriente en la feria tomándose fotografías con verdaderas personalidades intelectuales y académicas como el Julion Álvarez, el grupo Bronco y Los Tucanes de Tijuana, mientras que en las oficinas de gobierno no tienen ni para papel sanitario. Anuncia un programa llamado Mente Factura, se pone a pintar las paredes del edificio multifamiliar, aparece en las mañanas dando cifras inexactas y comentando disparates como la necesaria revisión al sistema electoral de nuestro país. Que alguien le diga a este señor que desde un principio sus declaraciones no entusiasmaban, no motivaban, la sumisión era porque tenía poder, pero este ya se le acabó, y a nadie, que no sean los dóciles diputados locales, nos interesa lo que diga o haga el Doctor en Derecho que en su vida ha escrito un libro. Pronto veremos a los diputados locales recibiendo en el Congreso el sexto informe de gobierno, cuando, si tuvieran dignidad no lo recibirían, pues hasta a ellos se les dejó de entregar el dinero que les correspondía, pero quizá a los diputados ya se les olvidó o no saben que son y constituyen un poder que está a la par del poder ejecutivo. Diputadas Sandra Amaya y Marisol Carrillo, ustedes también son un poder, no le deben sumisión a José Aispuro, pasen a la historia como ya lo han hecho antes, y no reciban el último informe de un gobernadorcillo que lo que haga o diga, nos tiene sin el menor cuidado.