Durango, Dgo. (EL CONTRALOR). – El sexenio del ex gobernador José Aispuro Torres no solo encapsuló a Durango seis años y lo aisló del ritmo de desarrollo que viven los estados de la región norte del país, sino que se dio a la tarea de dejar tantos, tan graves y tan diversos problemas a su sucesor, como si se tratara de un campo con minas estratégicamente sembradas para que estallen en el camino de la nueva clase política con el gobernador Esteban Villegas Villarreal al frente.
La crisis económica gubernamental es un problema que empieza a causar algo de descontrol y desesperación en muchos de los operadores de la nueva era políticas, quienes volvieron a espacios de poder después de seis o más años de estar en la banca, y se topan con una nueva y complicadísima manera de hacer política.
De septiembre para acá, la red de operadores del nuevo gobierno deben hacer todo para prestigiar a la administración y sus principales timones en cada área y en la jefatura general, pero hacerlo sin dinero, y lo peor aún, sin esperanzas de volver a los tiempos en los que todos o muchos de los principales problemas de gobernar se resolvían con la chequera.
Aunado a ello, mientras Aispuro tuitea campante desde las comidas de la blanca Mérida, a donde acude con ex gobernadores panistas para presenciar el informe del gobernador de Yucatán Mauricio Vila Dosal, en Durango, el sistema financiero y digital colapsa con perjuicio al Estado que le urge recaudar, y a la ciudadanía, que paga los platos rotos de esta situación, y todo por el estratosférico adeudo que dejó el relajado ex gobernante.
La crisis general con proveedores, la meningitis y todo lo que ella ha generado, así como la continua presencia de nuevos baches y minas por explotar, hacen urgente que el equipo de especialistas en detección y desactivación de minas hagan su labor.
RESCATE
Hay que decirlo como es, la tarea que enfrenta el nuevo gobierno de Durango es desafiante, pero no es imposible. Al igual que un ejército que llega a un campo minado, es necesario que se tomen medidas precautorias y se siga un plan estratégico para desactivar las minas y garantizar la seguridad de la ciudadanía.
En primer lugar, es esencial que se lleven a cabo investigaciones exhaustivas y no se deje de perseguir a los responsables de la corrupción. Esto es fundamental para garantizar la transparencia y la ética en la gestión del poder, y para restaurar la confianza de la ciudadanía en sus líderes.
En segundo lugar, es necesario que se implementen medidas para fortalecer la economía y reducir el desempleo. Esto incluye la inversión en proyectos productivos, la creación de empleos y la promoción de un ambiente empresarial favorable. Lo cual tampoco es algo que se resuelva por arte de magia, ya que la desconfianza que se ha creado en este sector es más que obvia, entendible incluso.
En tercer lugar, es esencial que se promueva la transparencia en la gestión del estado y se garantice la participación ciudadana en la toma de decisiones. Esto incluye la implementación de medidas de rendición de cuentas y la creación de canales de comunicación abiertos entre el gobierno y la ciudadanía.
En resumen, el nuevo gobierno de Durango debe seguir un plan estratégico y precautorio para desactivar el campo minado político y económico heredado del mandato anterior, investigando y persiguiendo a los responsables de la corrupción, fortaleciendo la economía y reduciendo el desempleo, promoviendo la transparencia en la gestión del estado y garantizando la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Porque Durango, pese a ser un estado con una rica historia y una belleza natural impresionante, se ha visto afectado por problemas que han sido heredados por el gobierno actual, liderado por Esteban Villegas Villarreal, del Partido Revolucionario Institucional (PRI). 
Su antecesor, el ex gobernador del Partido Acción Nacional (PAN) José Aispuro Torres, dejó un legado desafiante en términos de corrupción, problemas económicos y descontento social. 
El ex gobernador y su familia han sido acusados de corrupción y tráfico de influencias, socavando la confianza de la ciudadanía en el gobierno. El gobierno actual, ante este panorama, ha tomado medidas para combatir la corrupción. Sin embargo, el fantasma de la corrupción sigue acechando en las sombras, amenazando con socavar los esfuerzos del gobierno actual.
La crisis financiera y el alto índice de desempleo dejado por el mandato anterior, también han dejado un impacto en la economía del estado y en la calidad de vida de los ciudadanos. El camino hacia la estabilidad económica es largo y tortuoso.
DECEPCIÓN
En los últimos meses en Durango, se han planteado varias preocupaciones sobre la forma en que él y su familia han manejado el estado. Desde acusaciones de corrupción hasta problemas económicos, el legado de Aispuro ha sido cuestionado de lado a lado. 
Por ejemplo, cada día surgen nuevas acusaciones de corrupción en contra de su gobierno, e inevitablemente lo vinculan a él y su familia. 
Estas acusaciones incluyen el uso indebido de fondos públicos y el tráfico de influencias. Estos escándalos han socavado la confianza de la ciudadanía en el gobierno y pueden tener un impacto negativo en la transparencia y la integridad del sistema político del estado. Es como si Aispuro hubiera dejado una serie de minas terrestres en el camino político del estado.
El mandato de Aispuro Torres dejó Durango con problemas económicos, incluyendo una crisis financiera y un alto índice de desempleo. Estos problemas económicos han dejado un legado problemático para sus sucesores y pueden tener un impacto negativo en la calidad de vida de los ciudadanos del estado. Es como si Aispuro hubiera dejado un terreno pantanoso económico para sus sucesores.
Se ha visto un aumento en el descontento social hacia el mandato del ex gobernador debido a problemas como la corrupción y la falta de oportunidades económicas. Esto ha llevado a una falta de confianza en el gobierno y puede tener un impacto negativo en la estabilidad política del estado. Es como si Aispuro hubiera dejado un minado político social para preparar su salida y entretenernos a todos con las explosiones y el caos.
En los últimos meses, se han detectado un exceso de variantes de corrupción relacionadas con el mandato anterior. Desde la asignación de contratos públicos a empresas fantasma, hasta el desvío de fondos destinados para programas sociales, las acusaciones de corrupción continúan surgiendo. La ciudadanía ha expresado su frustración y desconfianza en el sistema político, y muchos se preguntan cómo una sola persona pudo haber causado tanto daño en tan poco tiempo.
El gobierno actual ha tomado medidas para investigar y perseguir estos casos de corrupción, pero el proceso es lento y complejo. Muchos se preguntan si realmente se llegará a la verdad y si los responsables serán llevados ante la justicia.
A medida que se profundiza en las investigaciones, se ha descubierto que la corrupción en Durango estaba sistematizada y que se había convertido en una práctica común durante el mandato del ex gobernador. Esto ha causado una gran preocupación entre la ciudadanía, ya que significa que la corrupción no solo afectó a unas pocas personas, sino que afectó a toda la sociedad del estado de Durango.
La tarea se percibe y es titánica, y requiere de un esfuerzo constante y de la colaboración de todos los sectores de la sociedad. La tarea es ardua, pero es esencial para lograr una sociedad justa y libre de corrupción.

TÓXICOS
Los duranguenses han sido víctimas de una relación poco saludable con sus autoridades, en la que se les ha prometido mucho pero se les ha entregado poco. 
La corrupción y la falta de transparencia han socavado la confianza de la ciudadanía en sus líderes y han dejado un impacto negativo en la economía y en la calidad de vida de las personas.
Los duranguenses han sido víctimas de un ciclo de promesas vacías y decepciones continuas. Han visto cómo sus recursos han sido saqueados por aquellos que debían protegerlos y cómo sus oportunidades han sido limitadas por la falta de inversión y planificación. Han sido víctimas de una relación insana en la que se les ha prometido un futuro mejor, pero en cambio, se les ha dejado con un campo minado político y económico.
Es importante que los duranguenses se unan para exigir responsabilidad y transparencia de sus líderes. Es fundamental que se alcance la justicia para los responsables de la corrupción y se implementen medidas para garantizar que esto no vuelva a suceder. 
Es importante destacar que una relación insana entre los líderes y la ciudadanía puede tener efectos duraderos y negativos en el bienestar de la sociedad. Es importante que se tomen medidas para reparar esta relación y construir una nueva basada en la confianza y la transparencia. Es necesario que los líderes escuchen y respondan a las necesidades y preocupaciones de la ciudadanía, y que se tomen medidas para garantizar que los recursos y oportunidades se distribuyan de manera justa y equitativa.
Los duranguenses han sido víctimas de una relación insana con sus autoridades, y es esencial que se tomen medidas para reparar esta relación y construir una nueva basada en la confianza y la transparencia.
Como dijo el filósofo antiguo Sócrates, “Conocerse a sí mismo es el principio de toda sabiduría”. Es necesario que las autoridades y la ciudadanía se conozcan a sí mismas y se conozcan mutuamente, para poder construir una sociedad más justa y que busque ser libre de corrupción.
En palabras del filósofo Friedrich Nietzsche, “El hombre se hace responsable de sí mismo y de todo hombre, y se hace responsable de todo hombre y de sí mismo, sólo cuando se ha despertado”. 

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