Durango, Dgo. (EL CONTRALOR).- Comienza el mes del amor y la amistad, y mucho de este mes tiene que ver con el amor de pareja. Esposos y novios festejan en gran parte del mundo. México no es la excepción y se dejan ver diversas muestras de cariño, que también hay que decirlo, en muchas ocasiones disfrazado de violencia, que se convierte en violencia familiar y en los casos más fuertes en feminicidios.
Quizá sea la tendencia de las redes sociales y la información inmediata que proporciona actualmente el Internet, que podemos enterarnos a detalle de lo que sucede en gran parte del planeta. No se diga de las diferentes partes de Durango, pero es muy irracional y poco humano el leer noticias de hombres, sobre todo hombres, que han atentado contra la vida de una mujer.
Cada vez más nos preguntamos, ¿qué es lo que está pasando en nuestra sociedad? ¿Por qué tanta violencia y enfermedad mental? ¿Qué puede provocar en el interior de un hombre, en su mente y en su corazón, para violentar y hasta matar a una mujer?
Nos parece incongruente que en pleno 25 de diciembre del año pasado, una joven de apenas 22 años, haya sido asesinada a manos de su esposo Jesús Yael “N”, con un arma de fuego, tras una discusión en plena cena navideña. O que hace unos días, justamente haya sido separado de su cargo (con licencia), el ex presidente municipal de San Juan del Río, Hugo Gándara, por presuntamente golpear a su esposa, según video difundido en redes sociales o bien otra golpiza que recibió una policía municipal, a manos de su esposo, al parecer por un ataque de celos.
Podríamos enunciar cada caso, pero no nos alcanzarían las líneas, ni siquiera de todo el semanario, para tal fin. Si bien no se descarta también la violencia contra el hombre, en estos casos, es menor, y los hechos fatales generalmente se registran en contra de la mujer. Varias mujeres han desaparecido y después de días de investigación encuentran sus cuerpos sin vida, ya sea en un coche, en el interior de su domicilio, en un lote baldío, etcétera.
70% de las mexicanas han sufrido un acto de violencia: INEGI
Según el INEGI casi 17 mil 800 mujeres han sido asesinadas desde el 2018 en este país, en donde todo parece impune. Los números son fríos y hay un promedio de 3 mil 500 mujeres asesinadas cada año, 300 al mes y 10 diariamente.
Los datos que arroja el INEGI indican que el problema no se está resolviendo, los feminicidios, lejos de disminuir, están incrementando drásticamente. Por ejemplo, en el 2018 se registraron 898 feminicidios y para el 2021 sumaron 978. En cuanto a la trata de personas son un 75 más que en el 2018. Tomaremos en cuenta que las cifras son de las denuncias que se registran. ¿Cuántos casos no se denunciarán y qué tan grave será el problema? Seguramente mucho más grave.
En el caso de Durango, obviamente las cifras son menores, pero debemos tomar en cuenta que somos un estado con relativamente poca población y, aun así, nos damos cuenta de los asesinatos que hay contra mujeres o bien la violencia ejercida contra una mujer.
Según las cifras del Observatorio Nacional Ciudadano, la incidencia de feminicidio en Durango se colocó en 0.10, bajando de 0.21 desde diciembre del 2021, pero en 2020 hubo cero incidencias. La violación también bajó a 1.01, si comparamos con el 2021 que registró 1.54, pero en el 2020 había 1.02. En el caso de violencia familiar diciembre de año pasado cerró con una incidencia de 18.59 y la trata de personas se registró en cero, aunque en octubre y noviembre de este año hubo una incidencia de 0.05, lo que indica que de cualquier modo no estamos exentos de este problema.
Las autoridades municipales y estatales tienen un gran compromiso con la ciudadanía para no solo combatir las consecuencias de la violencia familiar y las enfermedades mentales, sino establecer mecanismos de detección de factores que puedan tratarse y manipularse para evitar hechos fatales como los que comúnmente vemos en contra de las mujeres, a manos, generalmente de hombres. Las tablas completas del Observatorio Nacional Ciudadano pueden consultarse en:
Detección de que estás con un hombre violento

INFOGRAFÍA 1

Bromas hirientes: Bromea sobre tu físico, estatus social, estilo de vida, familia, amistades, etc.
No te toma en cuenta, te minimiza o ridiculiza: Incluso te manipula haciendo creer que tú tienes la culpa.
Te ignora: Niega tu presencia, no te habla, no te contesta, no te mira a la cara, etc.
Apariencia positiva: Generalmente es un hombre muy educado, amable, lindo, bromista y a todo mundo le agrada, pero en la intimidad es opuestamente diferente.
Esconde o desaparece tus pertenencias: Te esconde tus cosas para que no te vayas o para impedirte ciertas acciones.
Te violenta física y/o sexualmente: Pueden ser empujones, arañones, cachetadas, sometiéndote contra la pared o la cama, pellizcos, patadas, jalones de cabello, intento de ahorcamiento, etc. En el aspecto sexual si no quieres hacerlo y te violenta, penetrarte si tu consentimiento incluso es una violación.
Daño físico: Golpes que pueden incluso ser imperceptibles y otros que dejan secuelas.
Baja autoestima: Se siente inseguro en cualquier ámbito en el papel de hijo o como padre, amante y/o esposo. Pero trata de aparentar lo opuesto.
Espía: A veces recurre a terceros para enviar mensajes o abre perfiles falsos para realizar llamadas telefónicas anónimas, envía solicitudes de amistad o te invita a tener citas. Todo el tiempo trata de ponerte a prueba.
Regalos: Puede comprar cosas caras o algo que te guste mucho de manera interesada para pedir perdón después de haberte causado daño.
Aislamiento: Obliga a que renuncies a amistades. Te cuenta las horas que pasas con tus amistades, incluso en llamadas.
Labilidad emocional: Puede estar bien en un momento y radicalmente cambiar su estado de ánimo.

Fuente: Mental Psicoterapia, sitio web

INFOGRAFÍA 2

¿Qué debes hacer?
Proteger la vida y la de tus hijos.
Ponerte A SALVO TÚ en lugar de tratar de entender o justificar su violencia  diciendo que él necesita ayuda y no puedes dejarlo solo porque te pide que lo ayudes, que tú eres la única que puede hacerlo (Victimario toma papel de víctima).
Busca ayuda profesional y legal.

Fuente: Mental Psicoterapia, sitio web

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