A unos 430 kilómetros al suroeste de la capital de Chihuahua, en la región de la Sierra Tarahumara, se ubica un municipio que se anuncia como Pueblo Mágico, pero durante meses ha sido escenario de una violenta pugna entre células del Cártel de Sinaloa.
Se trata del municipio de Guachochi, cuyo nombre en lengua rarámuri significa “Tierra de las garzas”, el cual alberga al mismo tiempo la imponente cascada ‘El Salto’ y a dos líderes del grupo criminal que buscan ocupar el vacío de poder que dejó la muerte de un cabecilla en junio de 2023.
El día 28 de aquel mes, la trayectoria criminal de Melquiades Díaz Meza, alias ‘El Chapo Calín’, terminó al mismo tiempo que su vida. Identificado como la figura de máxima autoridad de la facción de Gente Nueva del Cártel de Sinaloa en Guachochi, murió durante un enfrentamiento que dejó un saldo total de ocho víctimas fatales.
Díaz Meza se convirtió en objetivo prioritario por ser un generador de violencia al sur de Chihuahua, involucrado en el cultivo de amapola, la tala clandestina, tráfico de madera, trasiego de drogas y arsenal bélico, así como la planeación de ataques armados. Sin embargo, la muerte a manos de sus rivales llegó antes que las autoridades.
Casi un año después, el 3 de julio de 2024, la población de Guachochi alertó a las fuerzas de seguridad sobre la aparición de varias narcomantas que advertían una serie de operaciones criminales contra un cabecilla regional.
Con información de INFOBAE
