El Partido Demócrata podría apostar por la vicepresidenta Kamala Harris como candidata frente al expresidente Donald Trump en las elecciones de noviembre, en un arriesgado intento por superar el racismo y el sexismo que aún persisten en algunos sectores de Estados Unidos y que Trump ha sabido explotar en su beneficio.
Harris debe primero consolidar su apoyo dentro del partido, donde la opinión de exdirigentes y líderes del Congreso será crucial. Sin embargo, el caucus afroamericano del Congreso, que agrupa a los miembros de esa minoría, ya se ha lanzado a respaldar a la vicepresidenta, de origen jamaicano e indio.
Algunos de sus miembros, como el influyente James Clyburn de Carolina del Sur, han dejado claro que verían como una traición cualquier intento del partido por marginar a Harris, dado que tanto las mujeres como los afroamericanos constituyen pilares fundamentales de la base demócrata.
Al anunciar este domingo el fin de su campaña, el presidente estadounidense, Joe Biden, declaró que ofrecía su “apoyo total” a Harris para ser la nominada del partido para las elecciones de noviembre. “Demócratas, es hora de unirnos y vencer a Trump. Hagámoslo”, pedía.
Sin embargo, destacadas figuras del partido, como el expresidente Barack Obama, la expresidenta de la Cámara Baja Nancy Pelosi o el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, aún no han manifestado su respaldo a Harris ni a ningún otro candidato.
Con información de EFE