Este domingo, la zona oriental de Cuba experimentó dos sismos significativos, con magnitudes de 6 y 6.7, que provocaron deslizamientos de tierra en diversas áreas del territorio.
Según informes emitidos por el Gobierno de la isla, estas temáticas sacudidas tuvieron un impacto considerable en las comunidades locales, resultando en daños a numerosas viviendas y afectaciones en el tendido eléctrico.
Las autoridades han activado protocolos de emergencia para evaluar la situación y proporcionar asistencia a los ciudadanos afectados.
Se han reportado esfuerzos por parte de equipos de rescate y personal de servicios públicos para restablecer la normalidad en las zonas más impactadas. La población ha sido instada a mantenerse informada y seguir las indicaciones oficiales ante posibles réplicas.
Este evento natural resalta la vulnerabilidad de la región frente a desastres sísmicos y la necesidad de implementar medidas preventivas adecuadas para mitigar sus efectos en el futuro.