Elvira Barrantes e hijo, poseen 132 millones de pesos en propiedades #ElContralor

Durango, Dgo. (EL CONTRALOR). – Lo que a continuación expondremos solo es una pequeña parte que sale a la luz. Este Semanario El Contralor, se dio a la tarea de investigar más a fondo sobre las propiedades de la pareja que le hizo tanto daño a Durango, José Rosas Aispuro Torres y María Elvira Barrantes Velarde.

Como dijimos en el número anterior, Aispuro Torres y Elvira Barrantes, solo jugaron con la Transparencia, como una palabra sin sentido, que no tiene significado en su léxico, en su mente, ni en su memoria.

Hoy sabemos que la familia Aispuro Barrantes tienen propiedades, al menos hasta ahora conocidas con valor comercial aproximado a los 132 millones 277 mil 124 pesos. Así como lo está leyendo, pero esto solo es en la ciudad de Durango. ¿Usted cree que solo aquí tienen propiedades? No, claro que no, pero poco a poco iremos conociendo más sobre el poderío económico que ha hecho esta pareja, del cual nos preguntamos cómo es que ha llegado a tanto. Y es que lo que vamos a presentar, son solo las propiedades de la señora María Elvira Barrantes y su hijo José Eduardo Aispuro Barrantes. Por supuesto, ¿usted cree que el ex gobernador José Rosas Aispuro no tiene propiedades en otras partes de la República, al igual que su esposa? Por supuesto que sí. Propiedades que nunca informaron en sus declaraciones patrimoniales, ni los ingresos de la ex presidenta del DIF Estatal, a lo que supuestamente están obligados, cometiendo así más y más irregularidades.

Y bien, entremos en materia. Las propiedades de la señora Elvira, como dijimos en el número anterior, comienzan con la del edificio del Tribunal Electoral del Estado de Durango (TEED), que actualmente le está rentando en 92,800 pesos mensuales. El edificio tiene un valor comercial de más de 12 millones de pesos, mismo que con las rentas mensuales que cobró, Barrantes Velarde, durante el sexenio, recobró la inversión total de su edificio.

Pero no es el único edificio, hay otro más contiguo a este edificio del (TEED), que también está rentando a otras empresas, una de ellas Afore Banorte, por mencionar una de ellas, seguramente ya lo habrá visto y está ubicado al lado, pero está registrado con otra dirección al poniente de Zona Centro, que tiene un valor comercial aproximado a 8 millones de pesos. Ignoramos el monto de las rentas que obtiene de este otro edificio, pero nos gustaría pensar que es similar al del TEED, ¿Le gustan otros 100 mil mensuales entre todas las empresas que rentan en este lado? Parece poco.

Ahora vamos a las propiedades donde vive este peculiar matrimonio. Como recordará en el número anterior también informamos que, en el contrato de arrendamiento con el TEED, ella señaló su domicilio particular.

Bien, pues de acuerdo a nuestra investigación, este domicilio está constituido por 2 propiedades, la casa y un terreno contiguo. ¿Recuerdan que en el artículo del TEED que difundimos en la edición no. 1881 del pasado 22 de octubre de 2022 de este Semanario El Contralor, les comentamos que su propiedad se situaba en un valor entre los 13 millones 500 mil pesos y los 26 millones de pesos? Pues, nos quedamos cortos. El valor comercial de la casa habitación es de un poco más que los 45 millones de pesos y el del terreno contiguo es de 10 millones de pesos, que por supuesto también tiene otro tipo de construcciones de lujo. En total esta propiedad que podemos enunciar como una, tiene un valor total aproximado de 55 millones de pesos.

Resumiremos un poco más, también tiene otra propiedad ubicada al suroriente de la ciudad, con un valor aproximado de 5 millones 277 mil 124 pesos, que por cierto tiene mucho tiempo abandonado.

Además, aquí viene algo interesante. El 9 de junio de 2017, según consta en Gaceta Municipal No. 371, en su página 27, en resolutivo 921, se autoriza el cambio de uso de suelo comercial a habitacional de un terreno de 1,044 m², para edificio habitacional, mismo que por supuesto fue autorizado. Este edificio tiene un valor comercial actual de arriba de los 40 millones de pesos.

También, nos dimos a la tarea de investigar más propiedades a nombre de la familia Aispuro Barrantes, y nos encontramos con la del hijo José Eduardo Aispuro Barrantes, en fraccionamiento privado al sur de la ciudad, con valor comercial de 8 millones de pesos y un terreno en el mismo fraccionamiento con valor comercial de 4 millones de pesos. Todo esto con una cifra global de 132 millones 127 mil 124 pesos. Como dijimos al principio, esto es apenas el principio de la hebra, pues esto solo es en el municipio de la capital de Durango, pero esperen a ver lo que hay en otros estados de la República.

Aispuro y familia fueron unos grandes embaucadores y pillos que saquearon Durango.

Aquí una parte de las muchas propiedades que la Vox Populli comenta en todos los mentideros y puntos de reunión de la sociedad duranguense y con lo cual queda demostrado que el autollamado Gobierno del “Dgo. Para Todos” sirvió solo para enriquecer a esa casta que gobernó nuestra entidad con la promesa del cambio, del combate a la corrupción y ceñido en el respeto irrestricto a la transparencia. Acciones que para nada fueron congruentes en lo más mínimo con la honradez prometida y terminaron siendo una caterva de saqueadores y depredadores del erario público estatal, para beneficio de sus compadres, familiares y paisanos culiches, por lo que Aispuro y familia fueron unos grandes embaucadores y pillos que saquearon Durango.

TABLA

–En respeto a la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Durango se omiten las direcciones exactas de las propiedades arriba en comento. –

Varias de estas propiedades generan jugosas rentas mensuales a esta familia, que generan por lo menos 350 mil pesos mensuales, lo cual significaría unos 4 millones 200 mil pesos al año. Solamente con esta cifra, en 15 años, podrían construir otros 63 millones de pesos o más en otros bienes inmuebles.

El 9 de junio 2017, fue autorizado el cambio de uso de suelo para la construcción de edificio habitacional. Al parecer, el negocio de Elvira Barrantes es el negocio inmobiliario, que nunca informó a los duranguenses.