Vaticano

El papa Francisco encabeza su audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano. Foto de EFE/EPA/Riccardo Antimiani

El papa Francisco reclamó hoy con ímpetu una educación “libre y gratuita” y pidió a los políticos que la incluyan en sus propuestas electorales para evitar que se perpetúe una “casta intelectual” entre los grupos más pudientes.

La educación ha de ser libre y gratuita. Los políticos deben lograr incluir esto en sus propuestas electorales porque todo hombre y toda mujer debe tener derecho a educarse”, indicó el pontífice antes de afirmar que esa educación universal revertirá “en el bien y en la riqueza del país”.

El papa Francisco hizo estas declaraciones tras escuchar a estudiantes de diferentes zonas de Asia meridional en un encuentro virtual organizado por la Pontificia Comisión para América Latina y la Universidad Loyola de Chicago.

Tras conocer los testimonios de algunos jóvenes que encontraron obstáculos para estudiar por falta de recursos económicos y por pertenecer a una determinada clase social, Francisco denunció la “mercantilización de la educación”.

“Cuanto más gratuita sea una universidad o una escuela, más convocatoria va a tener y a la hora de aceptar alumnos por concurso y en concurso entrarán los mejores”, señaló.

De lo contrario, criticó, “van a entrar los que tienen más dinero y con esto se creará una casta intelectual de la fase dominante del dinero que no siempre va a ser capaz de traer propuestas políticas de desarrollo”.

Francisco puso como ejemplo las “reformas constitucionales” de varios países latinoamericanos que han acercado ese objetivo de una educación “libre y gratuita”.

Asimismo, señaló que el sistema de becas debe ser “revisado” por todos los Estados para que accedan a la universidad “los más capaces aunque no puedan pagarlo”.

“La universidad es un verdadero encuentro de personalidades, inteligencias y culturas. Cuando llegamos a la mercantilización evitamos esto y solo tienen acceso los que pueden pagar”, protestó.

En su larga intervención, el pontífice también criticó las ideologías, “porque reducen la cabeza”, y cuestionó la tendencia hacia la especialización de muchos sistemas educativos, un fin al que tiene “miedo” porque “no hay que perder la conexión con la totalidad y armonía”.

Respecto a la precariedad, el papa lamentó también el suicidio juvenil: “La gente se suicida porque ve cerrada la puerta hacia un horizonte, como los jóvenes que aspiraron a un empleo, no lo lograron y no saben gestionar ese fracaso”.

“Nosotros caemos en tantas limitaciones, pero Dios siempre nos da la capacidad de la resiliencia, Dios se agacha para levantarnos de la mano”, apuntó.

Y concluyó: “No pierdan el sentido del humor, tener sentido del humor es salud mental”.

Con información de EFE

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *