
La diputada Tere Soto exhortó a los titulares del Poder ejecutivo federal y
estatal, a través de sus Secretarías de Salud y para que se tomen las medidas
preventivas y promuevan, de manera coordinada, acciones que garanticen
el correcto manejo de una posible emergencia sanitaria provocada por un
brote de contagios por hepatitis aguda en menores de 16 años.
Todavía no salimos de la emergencia de salud causada por el virus del SARS-
COV 2 y ya tenemos que preocuparnos ante una nueva amenaza sanitaria,
esto ya que el pasado mes de abril se detectó un considerable aumento de
casos de hepatitis en menores de 16 años.
Hasta el primero de mayo pasado la Organización Mundial de la Salud había
informado de 228 casos probables con docenas más en investigación
alrededor de 20 países y actualmente ha subido la cifra a 348.1 Mientras
que en Estados Unidos se ha reportado 109 casos posibles entre los que se
encuentran 6 fallecimientos y 2 han requerido trasplante de hígado, lo
anterior según información de fuentes como CNN2 y Forbes.
Hay diversas formas de transmisión de hepatitis, por ejemplo, mientras que
en algunos se transmite por medio del contacto con alimentos o con agua
contaminados con las heces de una persona infectada, e incluso, al comer
carne de cerdo o mariscos poco cocidos, en otros puede transmitirse por
contacto sanguíneo de una persona con la enfermedad, y además en los
casos del tipo B y D se pueden propagar a través del contacto con otros
fluidos corporales como la saliva.
Lamentablemente el día 12 de mayo la Secretaría de Salud de Nuevo León
mediante un comunicado, informó que se habían reportado 4 casos de
hepatitis aguda en niños de este Estado, los cuales se encuentran estables y
en observación por lo que es de suma importancia empezar a actuar, tomar
las medidas necesarias y poner en práctica lo aprendido después de dos
años de pandemia, y sobre todo no cometer los mismos errores.
Según diversos medios nacionales hay entre 25 y 30 casos sospechosos en 6
diferentes Estados, como son Nuevo León, Durango, Coahuila, Sinaloa, San
Luis Potosí y Tamaulipas.
Según nuestra legislación en materia de salud los gobiernos tanto Federal
como Estatal son sujetos de obligaciones tendientes a la prevención y
control de enfermedades transmisibles incluyendo la hepatitis en todos sus
tipos, así como de coordinarse para vigilar y garantizar un correcto manejo
de estas enfermedades.