Precisamente porque los corruptos tienen una enorme disposición a engañar y a tergiversar las cosas para su beneficio, es que encuentran la mejor herramienta para mentir y convencer a los electores de que son moralmente pulcros y que sí están enfocados en procurar el máximo bien al pueblo, si obtienen el favor del voto.
La inconsciencia ética, el egoísmo, la vanidad, la codicia, la avidez de poder y el protagonismo los lleva a practicar, sin freno, la consigna de que el fin justifica los medios, por lo que están dispuestos a realizar cualquier cantidad de porquerías con tal de conseguir sus objetivos.
Además, aprenden a ejecutar una especie de prestidigitación o magia para ocultar la verdad de sus intenciones y sólo presentar al pueblo lo que es conveniente para alcanzar sus objetivos, sin que los demás se den cuenta de los trucos que utiliza para hacer creer en una realidad que no existe y promover promesas creíbles que no se van a cumplir (porque no está en sus manos).
Veamos algunas de las razones del por qué los electores no ven que están eligiendo a un político corrupto o ineficiente:
1. Los políticos llegan a desarrollar una sensibilidad e intuición especial (además la investigan y pueden acudir a especialistas que los apoyen) para conocer las expectativas y deseos del pueblo y así satisfacerlas con demagogia. Acaban siendo magos para dar “atole con el dedo”
2. Algunos políticos encuentran la manera de explotar su personalidad, prestigio personal, riquezas o imagen, para impactar a los ingenuos electores, creando una idealización heroica de un falso liderazgo, causando gran impacto y buena impresión de que han sido personas muy exitosas y honestas en su vida personal, por lo que harán lo mismo en su vida pública. Así logran convencer a muchos con éste fino truco.
3. Dividir es mucho más fácil que unir y así se aprovechan de los múltiples antagonismos y diferencias sociales para sacar provecho de todas esas emociones negativas y al menos tener adeptos del bando mayoritario.
4. La ignorancia, la falta de educación y la inconsciencia facilitan que se crean toda la retórica y los discursos sin cuestionarlos.
5. Saben explotar muy bien el que la gente sí se cree que los políticos y los gobiernos se preocupan por su bienestar.
6. Se aprovechan de la fantasía popular de que lo mejor está por venir y que los corruptos y malos son los anteriores. Ellos se presentan como los buenos y redentores.
7. Son muy astutos para hacerle creer a la gente que la entienden y que son uno más del pueblo, como cualquier ciudadano.
8. Muchos ciudadanos corruptos entienden bien que sólo junto con ellos se pueden mantener vivos sus sucios negocios.
9. Saben muy bien acomodar la moral social a su favor, para que la gente los considere los buenos.
Los magos corruptos del poder saben muy bien manejar el teatro del engaño.
El pueblo necesita de esperanzas, de un mundo mejor y por ideales que perseguir y luchar. Los políticos se aprovechan de esta noble aspiración para venderles espejitos y falsos ídolos. Su ambición por el poder no les impide usar todos los recursos a su alcance para obtenerlo y mantenerse en él.
Sólo la agudeza crítica de un pueblo consciente, educado y bien informado puede desmantelar el teatro que montan los corruptos.
Eso si, se necesita de mucha valentía y unidad para lograrlo y eso es lo que más le suele faltar al pueblo bueno y sumiso.
Mientras tanto, ellos estarán en el poder.
#TheBunker