Ante una balacera en un centro turístico en Playa del Carmen a plena luz del día y ante un disparo en la cabeza contra un excolaborador del exgobernador Roberto Borge, el presidente López Obrador dijo que
su gobierno está trabajando bastante en Quintana Roo con el gobierno estatal y con los gobiernos municipales.
Consideró que el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, ha actuado bien; agregó que se
necesita fortalecer el gobierno con buenos ciudadanos.
Señaló que personas como Krause y otros no tomaron en cuenta que la corrupción era el principal
problema del país. Krause declaró que no era posible que el presidente López Obrador le dijera hitleriano a Carlos Alazraki, porque es de la comunidad judía, pero, aclara, que tiene buena relación con todos los
miembros de esta comunidad.
La movilidad social también se terminó como muestra de la característica de la decadencia del periodo neoliberal. El neopolítico afectó porque no había ideales ni principios y se colaba en los cargos públicos sin escrúpulos morales. Cuestionó dónde quedaron los economistas con dimensión social.
Comentó que costó trabajo encontrar una propuesta para gobernador del Banco de México.
Declaró que hay escasez de cuadros políticos, entendiendo que la política es un oficio que permite servir a los demás; no es fácil, es parte de la decadencia, declaró. Carlos Joaquín González sí es buen cuadro político, agregó.
