Si alguien conoció a Nerón fue Séneca, abrevemos de sus reflexiones… que la historia siempre amenaza con repetirse.
“No, sin razón temes, más que a cualquiera de las otras, a esta pasión sombría y rabiosa (…) toda arrebato y saña desaforada; es una desalmada furia deseosa de armas, sedientas de sangre, ávida de suplicios; descuidada de sí, siempre que cause mal ajeno; que sobre el hierro mismo se arroja, en su deseo ciego de una venganza que arrastrará consigo al propio vengador (…) (Es) una breve locura, puesto que al par de ella no tiene señorío de sí misma, arrumba todo decoro, prescinde de todo deber social, es obstinada y pertinaz en sus empeños, se cierra a toda razón y consejo, se desbarata por causas fútiles, es ciega para discernir lo que es verdadero y lo que es justo y se parece en todo a las ruinas que sobre aquello mismo que oprimieron, se derrumban.
…”Y ¿qué cosa hay más funesta que la ira? El hombre ha nacido para la solidaridad; la ira para la recíproca destrucción; aquél quiere vivir en sabrosa paz y compañía; la ira quiere rompimiento y lucha; el hombre quiere hacer favores; la ira quiere causar perjuicios; aquél socorrería hasta aún a los desconocidos; ésta no perdonaría ni aún a los amigos más estrechos; aquél está aparejado a sacrificarse por la comodidad ajena; ésta se arriscaría al peligro, sólo por hundir en él a su víctima.
¿Quién hay, pues, que mayor desconocimiento tenga de la Naturaleza que aquel que estima propio de la más perfecta y cumplida de sus obras este vicio fiero y pernicioso?
La ira, como dijimos, está sedienta de venganza; y esta insana codicia de ninguna manera es natural al pecho humano, que es de todos el más mesurado y apacible. En la beneficencia y en la concordia tiene sus fundamentos la vida social, y no es el terror, sino el amor mutuo el que nos obliga a este pacto y a estar en hermandad acogedora”.