
El día amaneció como siempre, pero algo ha cambiado en el alma de México. Algo se ha podrido y nos abisma a los avernos. Atestiguamos una reforma a leyes secundarias en abierta violación a un texto expreso a la Constitución por dos poderes de la Unión que actúan bajo protesta política y jurídica de cumplirla y hacerla cumplir. Atestiguamos una reforma a leyes secundarias en abierta violación a un texto expreso a la Constitución por dos poderes de la Unión que actúan bajo protesta política y jurídica de cumplirla y hacerla cumplir.
Una reforma a leyes secundarias en abierta violación a un texto expreso a la Constitución por dos poderes de la Unión que actúan bajo protesta política y jurídica de cumplirla y hacerla cumplir.
Una violación en flagrancia a la Carta Magna por dos máximas autoridades responsables de su vigencia.
No lo hacen en ignorancia, han confesado conocer el impedimento constitucional y declarado que buscan aviesamente ignorarlo y hacerlo letra muerta.
No, lo grave aquí, no es la militarización. Lo grave es que en los hechos hoy, quienes nos gobiernan lo hacen en contra, en befa y en escarnio de la Constitución y de México.
Han roto el orden constitucional, gobiernan al margen del Estado de Derecho. Lo que tenemos es una simulación de República, de democracia y de gobierno.
La dictadura se ha instalado en México.