En México, el 71 por ciento del territorio presenta un grado de presión hídrica alto o muy alto, advirtió la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Fernando González Villarreal, coordinador Técnico de la Red del Agua UNAM, detalló que la alta presión hídrica significa que ya no se pueden abastecer nuevas demanda del recurso.
Asimismo, 106 municipios del país tienen alta vulnerabilidad a las sequías.
Se necesita, consideró, un cambio de paradigma y evolucionar hacia la búsqueda de la seguridad hídrica, a fin de garantizar el acceso al agua potable en cantidad y calidad a un precio justo; se aseguren recursos hídricos para los ecosistemas; se promueva el abastecimiento adecuado para las actividades productivas y se logre, incluso, frente a fenómenos meteorológicos extremos.
Otro factor en México es la variabilidad hidrológica, es decir, que aunque llueve, la cantidad es distinta en cada zona, lo que se suma a que hay años de abundantes precipitaciones y otros de prolongadas sequías.
Donde tenemos agua, la actividad económica es menor; ahí se ubica solo 23 por ciento de la población. En cambio, el restante 77 por ciento está donde la disponibilidad del recurso es escasa”, detalló.
También, en menos de 50 años el país se transformó de rural a urbano, con 79 por ciento de la población viviendo en ciudades.
Pero la demanda de agua es múltiple: 76 por ciento del consumo se destina a la agricultura, ámbito que requiere cambios para empleo más eficiente del recurso; 15 por ciento para uso público urbano; 5 por ciento para industria, comercio y servicios; 4 por ciento utilizado para generación de energía.
Fernando González Villarreal afirmó que se requieren buenas políticas públicas e infraestructura construida de manera racional, con respeto al medioambiente y que resuelva problemas sociales.
De igual forma, poner énfasis en la evaluación de los recursos hídricos a través del ciclo hidrológico.