- El depósito funerario se localizó bajo el piso de una plaza, es el primer entierro colectivo que se halla en el exterior de las construcciones
- Se recuperaron los restos de ocho adultos y ocho niños; dos cráneos presentan un tipo de modificación cultural no reportado en el sitio
En el conjunto arquitectónico Casa Colorada de la Zona Arqueológica de La Ferrería, en Durango, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron, bajo el piso de una plaza, un contexto funerario múltiple donde han recuperado los restos óseos de 16 individuos; es el primer entierro colectivo que se localiza en el exterior de las construcciones.
De acuerdo con el avance del análisis contextual y bioarqueológico, realizado por personal de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, adscrito a los Centros INAH Durango y Sonora y a la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México (EAHNM), así como del Laboratorio de Antropología y Odontología Forense de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el yacimiento se hallaron los restos de ocho adultos, cuyas edades al momento de su muerte rondaban los 30 a los 40 años, y ocho niños, de entre uno y siete años.
Si bien la mayoría de los esqueletos estaban fragmentados y sin articular, tres de los adultos se encontraron en buen estado de conservación, en posición sedente y con el cráneo orientado al oriente; al menos, uno de ellos tenía evidencia de haber sido cubierto con enjarre al momento de su deposición.
En los cráneos de dos de los individuos se observó modificación craneal del tipo tabular erecta bilobada; esto quiere decir, que deformaron intencionalmente sus cabezas en forma de “corazón”, un dato que hasta ahora no se había reportado en el sitio.
Al tratarse de un contexto funerario múltiple vinculado a un espacio público, se han propuesto dos hipótesis: es posible que los entierros se emplearon para sacralizar el lugar; o bien, para custodiarlo, al haberse colocado como parte de los cimientos de la plaza, bajo el firme de piedra. En este sentido, y por asociación con la arquitectura del espacio donde se hallaron se estima que la antigüedad de estos oscila entre los años 600-950 d.C.
La Casa Colorada se ubica en el área nuclear de La Ferrería, en la parte alta del sitio, y tiene una extensión de 600 metros cuadrados. Se integra por nueve estructuras de planta rectangular dispuestas en torno a una plaza. En otras temporadas de campo se han encontrado diversas inhumaciones en el interior de las edificaciones, por lo que se considera que fue un espacio dedicado a los muertos; sin embargo, hasta antes de este descubrimiento, no se tenía registro de un entierro colectivo en el exterior.
El hallazgo es resultado del Proyecto de Investigación Integral de la Zona Arqueológica de La Ferrería, dirigido por Cinthya Isabel Vidal Aldana, adscrita al Centro INAH Durango. La exploración del contexto funerario comenzó en 2021 y se reanudó en 2023, con el apoyo de un equipo integrado por personal del Centro INAH Durango y profesores y estudiantes de las licenciaturas de Arqueología y Antropología Física de la EAHNM, quienes realizaron sus prácticas de campo en La Ferrería con autorización del Consejo de Arqueología.
La Ferrería fue habitada entre 600-1350 d.C. Se trata de uno de los sitios monumentales más importantes de Durango y la única zona arqueológica abierta al público en la entidad. La cronología del conjunto arquitectónico Casa Colorada corresponde al periodo 600-950 d.C.