El actor Sir Michael Gambon falleció a los 82 años tras haber sufrido de neumonía. Así lo confirmó su familia en un comunicado, revelando además que murió de manera tranquila en el hospital donde fue atendido.
“Estamos desolados al anunciar la pérdida de Sir Michael Gambon. Amado esposo y padre, Michael murió pacíficamente en el hospital con su esposa Anne y su hijo Fergus junto a su cama, tras un ataque de neumonía. Les pedimos que respeten nuestra privacidad en este doloroso momento y os agradecemos vuestros mensajes de apoyo y cariño”, se lee en el comunicado compartido por su representante, Clair Dobbs, en nombre de la esposa de Michael, Anne Miller, y su hijo Fergus.
Gambon tuvo una carrera que abarcó más de cinco décadas. Comenzó su trayectoria artística en 1962 con una representación de Othello en el teatro de su natal Dublín. De inmediato, llamó la atención del director británico Laurence Olivier, quien lo reclutó para ser parte de su compañía de teatro. La fama dentro del teatro llegó en 1974, cuando en la puesta en escena The Norman Conquest, convirtiéndose a partir de ahí en unos de los actores más solicitados dentro de la industria teatral.
Paralelamente, su carrera en el cine comenzaría tan sólo un par de años después de su debut en el teatro, precisamente con una adaptación cinematográfica de Otelo. Su llegada a la televisión también se daría en la década de 1960, con una adaptación de Mucho ruido y pocas nueces, también William Shakespeare, siendo evidente la gran importancia que tuvo el renombrado dramaturgo en la carrera del actor.
En los años venideros, Gambon participó en series como The Borderers, Los Grandes Misterios de Orson Welles y Qué absurda es la gente absurda, pero sin dudas, el papel que comenzó a inmortalizarlo dentro de la pantalla chica fue el de Philip E. Marlow en la serie El Detective Cantante, donde Gambon interpretó a un escritor de novelas postrado en cama por una enfermedad cuya imaginación es su único escape de la realidad. Marlow rápidamente se convirtió en uno de los personajes más queridos de Gran Bretaña, y el actor que le dio vida en un ídolo de las masas.
Para 1998, la trayectoria actoral de Gambon había sido tan destacada en Reino Unido que fue nombrado caballero por la Reina Isabel II. No obstante, su carrera estaba lejos de terminar.
En 2004 llegó a los cines Harry Potter y el prisionero de Azkaban, tercera entrega de la saga de películas del mago más famoso del mundo. Las dos cintas anteriores habían sido un éxito, en parte por la entrañable interpretación de Dumbledore a cargo de Richard Harris. Sin embargo, el actor falleció en 2003 tras luchas con la enfermedad de Hotchkin, por lo que la silla de director en Hogwarts quedó vacía.
De esta forma, Michael Gambon terminó por convertirse en el nuevo Albus Dumbledore, interpretando al sabio profesor durante seis películas y casi una década, volviéndolo, sin lugar a dudas, el personaje más emblemático de Gambon.
“Esto lo recordaré como un recuerdo feliz. Interpretar a este personaje durante tanto tiempo y que el mundo lo ame. Nunca olvidas eso”, dijo el actor en una entrevista poco antes de anunciar su retiro de los escenarios en 2015 debido a un problema de memoria que le impedía recordar sus guiones.
Para cuando El prisionero de Azkaban se estrenó, Gambon ya tenía 64 años, y mientras muchos considerarían que sería el inicio del ocaso de su carrera, fue todo lo contrario, pues el personaje de Albus Dumbledore le abrió las puertas a otras grandes producciones como El Fantástico Señor Fox, Kingsman: El Círculo Dorado y El Discurso del Rey.
Con información de INFOBAE