Estados Unidos anunció más de 47 millones de dólares en ayuda humanitaria para Sudán y sus países vecinos, entre los que se incluyen Sudán del Sur y Chad, con los que afrontar la crisis humanitaria provocada por el conflicto desatado el pasado abril en Sudán.
La decisión se comunicó en una reunión entre la subsecretaria estadounidense de Migración, Julieta Valls Noyes, y el primer ministro chadiano, Succès Masra.
Sudán, según el comunicado del Departamento de Estado, protagoniza la mayor crisis humanitaria del mundo, con casi ocho millones de personas desplazadas.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) entraron en una guerra abierta con el Ejército sudanés el 15 de abril del año pasado y desde entonces han podido controlar importantes regiones en Jartum y la vecina ciudad de Um Durman.
Unas 13 mil 900 personas murieron y 8.1 millones abandonaron sus hogares en menos de un año por la guerra en Sudán, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, recordó en la nota que unos 25 millones de ciudadanos, una cifra equivalente a la mitad del país, necesita ayuda. Esto incluye al más del millón de refugiados sudaneses que han huido a países vecinos, como Chad, Egipto, Etiopía, Sudán del Sur y la República Centroafricana.
La ayuda humanitaria anunciada incluye comida, agua, refugio y servicios médicos y protección para salir de Sudán y eleva a 968 millones la cuantía aportada desde el año fiscal 2023.
Washington recordó que Estados Unidos es el principal donante humanitario de Sudán, pidió a la comunidad internacional que ayude a aliviar el sufrimiento de los sudaneses e instó a las partes en conflicto que permitan el acceso de la ayuda sin obstáculos para prevenir “una hambruna y una catástrofe a largo plazo”.
Con información de EFE