El Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, indicó que se han registrado más de un millón casos de enfermedades infecciosas en diferentes centros sanitarios del enclave desde el estallido de la guerra con Israel, muchos de los cuales fueron diagnosticados como hepatits A “por el hacinamiento y los bajos niveles de higiene de los refugios”.
“Los centros gubernamentales de atención primaria continúan su trabajo a pesar de la escasez de medicamentos, de agua, alimentos y la falta de seguridad. Desde el inicio de la agresión, el 85 por ciento de las visitas fueron clasificadas como servicios de emergencias”, detalla en un comunicado.
Las autoridades gazatíes alertan que hay “una importante escasez de unidades de sangre” ante la imposibilidad de encontrar nuevos donantes sumado a la falta de equipos de laboratorio.
“Hacemos un llamamiento a los organismos e instituciones internacionales para que traigan unidades de sangre desde fuera de la Franja de Gaza”, recoge la nota en la que recuerdan que más de 493 sanitarios han muerto por los bombardeos israelíes y que 310 de ellos han sido arrestados por las fuerzas ocupantes.
El Ministerio gazatí acusa a Israel de llevar a cabo “violaciones” contra el sistema sanitario de la Franja del que, en casi ocho meses de ofensiva, 155 centros de salud fueron atacados.
“Los bombardeos israelíes han provcado que 26 hospitales y 53 centros de salud queden fuera de servicio y que más de 130 ambulancias queden destruidas”, denuncia y añade que los que centros hospitalarios que funcionan sufren apagones ante la falta de combustible.
“Los heridos, enfermos crónicos y los recién nacidos corren el riesgo de perder sus vidas en nuestros hospitales si no nos envían más combustible”, lamenta en el comunicado.
La cifra de muertos en Gaza ha llegado ya a 35 mil 857, la mayoría de ellos mujeres y niños. La agencia de noticias Wafa informó de otros decenas de víctimas mortales esta pasada noche por el fuego israelí.
Con información de EFE