En el corazón del barrio de Tepito, uno de los sectores más polémicos de la Ciudad de México, prolifera un negocio singular que ha captado la atención de los lugareños y visitantes: los clones de perfume.

Estos productos, que imitan fragancias de marcas reconocidas, se han convertido en una opción entre quienes buscan lujo a precios económicos. Los vendedores de la zona se han especializado en replicar olores emblemáticos, ofreciendo versiones casi idénticas a las originales pero a una fracción del costo.

El fenómeno ha suscitado múltiples debates sobre la legalidad y ética detrás de estos productos, así como acerca de su impacto y riesgos en la salud de los compradores

Cómo operan los vendedores de fragancias falsas

Las personas que se dedican a este tipo de negocio no cuentan con las regulaciones sanitarias necesarias (Youtube/ Yulay)Las personas que se dedican a este tipo de negocio no cuentan con las regulaciones sanitarias necesarias (Youtube/ Yulay)

Julio César Fuentes Cruz, mejor conocido por su alias Yulay es un youtuber que ha ganado popularidad en redes sociales, particularmente en Youtube, donde realiza videos en los que explora zonas de riesgo y situaciones peligrosas.

En un video publicado en su canal, Yulay habla con Víctor, conocido como “el Chiki” quien se ha convertido en un experto en la comercialización de clones espejo de perfumes en el corazón de Tepito.

Víctor lleva cuatro años en este negocio, tiempo durante el cual ha perfeccionado cada paso del proceso. Su trayectoria comenzó como un vendedor común, pero al observar la alta demanda y el potencial económico de los clones de perfumes, decidió dedicarse de lleno a esta actividad.

El proceso para obtener este producto pasa por cuatro pasos:

Primero, Víctor importa las botellas y cajas desde Belice y adquiere el líquido por mayoreo, de esta manera logra mantener costos bajos y una buena ganancia. La fragancia Nautica Voyage original tiene un precio en internet de $500 a $759. El frasco pirata de este perfume le cuesta 56 pesos y la caja únicamente 21.

Posteriormente, abre las botellas. Primero quita la boquilla y coloca un trapo encima para evitar dañar cualquier parte de ella, pues si no es cuidadoso puede doblar alguna parte de esta, suponiendo una pérdida para él.

Luego, con unas pinzas, retira el anillo de metal y destapa lo restante como si se tratara de un corcho. Sin embargo, el vendedor asegura que lo más importante es la receta del perfume, invención propia de Víctor.

Para obtener una réplica del olor utiliza dos líquidos, uno transparente y otro color azul. Los colores del líquido varían de acuerdo con el perfume que se busca replicar. Este último lo vierte en la botella del primero. Sin embargo, menciona que no puede revelar la receta ni el contenido de los ingredientes, ya que es su “secreto profesional”.

Ya que está satisfecho con el color y el aroma del líquido, Víctor lo vierte en las botellas con ayuda de un embudo, las sella y las mete a sus cajas. Listas para la venta.

Otro de los productos que tiene a la venta es el clon de la fragancia Hugo Energise, que vende por 250 pesos, una fracción de su costo en internet, que varía entre 675 y mil pesos. Estos perfumes son adquiridos por revendedores, quienes, de acuerdo con la apariencia del cliente, pueden venderlo al mismo precio que el original.

Cuáles son los riesgos de comprar perfumes pirata

Es importante verficar que este tipo de perfumes cuenten con las certificaciones necsarias (Youtube/Yulay)Es importante verficar que este tipo de perfumes cuenten con las certificaciones necsarias (Youtube/Yulay)

Pilar García, directora técnica de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (STANPA) menciona en la página web de la asociación que los perfumes falsificados no están supervisados por ningún organismo de control sanitario.

La gran mayoría enmascaran la presencia de algunos componentes aromáticos básicos como el geraniol o el citral, sustituyendo otros ingredientes naturales para engañar al consumidor.

Cuando una persona adquiere falsificaciones renuncia a todos los derechos como consumidor, ya que estos productos carecen de garantía en caso de defecto o no conformidad, dejando al comprador indefenso ante cualquier incidencia.

Los productos falsificados no pasan por controles sanitarios y de seguridad, no son probados en laboratorios y no pasan por una batería toxicológica antes de ser puestos en el mercado, a diferencia de los productos auténticos.

Los ingredientes de los perfumes y cosméticos falsificados han producido intoxicaciones por inhalación, irritación ocular, dermatitis, reacciones alérgicas severas, manchas en la piel y fototoxicidad. Además, no tienen filtros UV, lo que puede causar fotodegradación del producto y un riesgo para la salud a largo plazo.

STANPA recomienda comprar cosméticos en tiendas de confianza y exhorta a las personas a preguntar sobre el etiquetado, además de asesorarse sobre cuál es el mejor producto para ello. También recuerda que si se hacen compras por internet se debe asegurar que sea a través de sitios web oficiales.

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