La reciente huelga de 85 mil trabajadores ha paralizado la actividad portuaria en el Este de Estados Unidos, generando preocupaciones significativas en la cadena de suministro.
Este paro, motivado por demandas laborales en busca de mejores condiciones salariales y de trabajo, afecta no solo a los puertos, sino también a industrias relacionadas, que dependen del flujo constante de mercancías.
Las autoridades y los sindicatos están en conversaciones para alcanzar un acuerdo que permita reanudar las operaciones y mitigar el impacto económico de esta interrupción.
La situación continúa evolucionando, con repercusiones potencialmente duraderas en el comercio regional.