La reciente actuación de la Selección Mexicana en su empate contra Valencia dejó a la prensa nacional sin palabras.
Las críticas no se hicieron esperar, y el “Vasco” Aguirre se convirtió en el blanco de un torrente de comentarios desalentadores.
Con cada línea, los analistas expresaron su descontento, cuestionando las decisiones tácticas y la falta de intensidad del equipo.
Este resultado, lejos de ser una simple anécdota, destapó un profundo desasosiego entre aficionados y expertos, quienes demandan mejores resultados en un camino ya complicado hacia el Mundial. La presión sobre el cuerpo técnico aumenta, y el futuro es incierto.