En la mañana, un cielo despejado abraza a la región, mientras el aire frío acaricia suavemente los rostros de quienes despiertan con las primeras luces.
Las heladas, vestigios del invierno, se aferran a las montañas de Chihuahua, Durango y Zacatecas, ofreciendo un paisaje mágico.
Al avanzar la tarde, el calor comienza a adueñarse del ambiente, especialmente en el norte de Coahuila y Nuevo León.
Nubes juguetonas aparecen, prometiendo lluvias aisladas en Chihuahua y Durango, mientras los vientos de 10 a 25 km/h danzan con fuerza, creando tolvaneras que evocan la esencia misma de esta tierra.
¡Un día lleno de contrastes aguarda!