Se cumple el primer mes de las campañas políticas a la Gubernatura del Estado y comienzan a mostrarse los participantes en los negocios para mantener sus privilegios y sus ingresos, no sólo los rubros de educación y salud, donde la situación obliga a las candidatas y candidatos a replantear la relación con la federación.

Para muchos de ellos, no hay ética y los candidatos y sus equipos se presentan ahora como buitres, al acecho de obtener beneficios, más cuando los partidos políticos son agencias de colocaciones y los gobiernos sociedades anónimas de capital variable, más que votos, buscan permanecer para mantener sus intereses, porque con políticos los negocios son negocios.

Durante años, el gasto educativo se convirtió en un resumidero, los recursos se dilapidaron en esta área debido a un incremento excesivo de plazas sin justificación, de realización de obras a altos precios, de comisionados y comisiones no autorizadas, pero sobre todo, de altos salarios en beneficio de los funcionarios, sus familiares y sus amigos, lo que será revisado en caso de regresar a la federación. También, la cultura de los fraccionadores mantiene infiltrados en los cabildos, en las oficinas de obras públicas, para impulsar el cambio de uso de suelo, las autorizaciones y permisos, pero sobre todo, el acceso a la información privilegiada y a los proyectos de urbanización que multiplican la plusvalía de los terrenos y propiedades, para luego ser revendidos o construir viviendas con altos precios.

Por eso llama la atención que hay un grupo de empresarios políticos que participan en el equipo azul de Toño Ochoa, como Jaime Mijares, Mauricio Holguìn y Francisco Ciceñas, entre otros, que se beneficiaron en el pasado con la venta de terrenos y la construcción de hoteles y plazas comerciales, que propone la realización de foros y debates para exhibir a candidatos contrarios y con ello, chantajear para mantener sus prebendas y continuar con sus negocios, mientras que en el equipo amarillo del sol azteca con la presencia del dirigente nacional Jesús Zambrano, llaman a defender a Durango de los gobiernos del PAN y se negocian candidaturas a pesar de no contar con registro, y el ejemplo está en Gómez Palacio, con Pablo César Aguilar.

Por otro lado, los burócratas, tanto del gobierno como de los municipios, han sido amenazados para que apoyen a los candidatos de la Coalición Va X Durango, y si no lo hacen, ser despedidos de su fuente laboral, situación impulsada por funcionarios estatales de primer nivel.

Por eso, para evitar sigan irregularidades y acciones ilegales, Morena tiene un nuevo delegado en Arnoldo Alberto Rentería Santana, exsecretario de Seguridad Pública en Baja California Sur y presidente de su partido en esa entidad, mismo que viene a fortalecer las acciones de la campaña de los candidatos de este partido y erradicar las traiciones al interior del Movimiento.

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