El aumento constante en las cifras de detenciones de migrantes en distintos puntos de su paso por México migrando a Estados Unidos es visto como el fracaso de la política de contención migratoria emprendida por nuestra nación.

Con la eliminación del Título 42, decretado al inicio de la pandemia durante la gestión de Donald Trump, para legitimar la expulsión masiva de migrantes argumentando razones sanitarias de emergencia, se teme que se incremente, aún más, la migración hacia la unión americana y, por ende, el cruce de migrantes indocumentados de todas las nacionalidades por nuestro territorio, especialmente latinoamericanas, con la consiguiente causa de problemas derivada de su tránsito hacia la frontera norte mexicana.

Atrás quedaron los discursos que prometían puertas abiertas en México y los ofrecimientos de trabajo para todo migrante que lo solicitara. Quién no recuerda a Olga Sánchez Cordero, estrenando la Secretaría de Gobernación, yendo a recibir migrantes a la frontera con Guatemala, a Sheinbaum hospedándolos en albergues y a Sansores llevándoles mariachis y bailándoles.

La realidad es un aumento creciente en el número de detenciones, la mayor parte de ellas con poco o nulo respeto a la dignidad humana, una realidad que habla de políticas de contención pero, especialmente, de desalentación, que ha fracasado en sus propósitos, métodos y objetivos.

Con información de El Universal.

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