Estamos en la recta final del proselitismo permitido por la Ley Electoral, para entrar a los días de reflexión y después emitir nuestro voto el próximo domingo; pero las campañas por la gubernatura, que hace un par de semanas subieron de tono, tienen que cerrar fuerte y la primera en hacerlo fue Marina Vitela, candidata de la coalición “Juntos Hacemos Historia”, tanto en La Laguna como en Durango capital.
Los eventos de la abanderada de Morena y sus aliados, entre partidos y movimientos nacionales, lucieron como debe lucir el cierre de una candidata ganadora, abarrotados de gente que la apoya y figuras nacionales que la respaldan, entre personajes icónicos de la 4T, gobernadores, alcaldes y legisladores federales, pero sobretodo, miles y miles de ciudadanos convencidos.
El mensaje principal giró en torno a erradicar la corrupción, generar un cambio que beneficie a los duranguenses y en detonar la economía junto con una estrategia humanista, pero además, con la fuerza que tiene la cuarta transformación en el resto del país y en el Congreso de la Unión, habrá las condiciones, el apoyo y los recursos para realizar todo lo que Vitela Rodríguez proyectó a lo largo de su campaña, la cual tuvo propuestas y compromisos para todos los sectores en todos los rubros.
Sin duda, Marina le puso la vara muy alta a Esteban, ya que saturó sus dos escenarios por dentro y por fuera, la asistencia estuvo eufórica y los personajes de alto nivel fueron altamente aceptados, por lo que no será fácil para el priista alcanzar o superar estas proyecciones, sobretodo, porque actualmente, Alejandro “Alito” Moreno, presidente nacional del PRI, se ganó a pulso el repudio de toda la prensa, lo que se refleja hacia la sociedad.
En propuestas, Marina Vitela se llevó a Esteban; en acompañamiento de figuras relevantes, Marina se llevó a Esteban; en encuestas, Marina y Esteban están en empate técnico; en los intentos de “guerra sucia”, Marina salió mejor parada que Esteban; en los debates, Paty Flores fue la que puso los acentos en las “íes”; falta ver cómo quedarán los cierres de campaña.
Si bien, estos últimos eventos no son definitorios, son importantes para una última percepción del electorado, aunque ya la gran mayoría ha decidido su voto a estas alturas, hay quienes tal vez no o quienes no han querido decir por quién votarán, y lo que sí es seguro es que hay que salir a participar sin radicalizar, sin polarizar.
