A finales del año pasado, con la elección al gobierno del estado y los ayuntamientos en puerta, los priístas que habían Sido críticos del mandatario estatal, José Aispuro Torres, no tuvieron de otra que dejar de señalarlo y comenzar a defenderlo, tanto legisladores como el resto de sus líderes y hasta los opinólogos afines al tricolor, con tal de no entorpecer la alianza electoral, en la que era un hecho que Esteban Villegas sería el abanderado, aunque algunos quisieron pelear por dejar el Ejecutivo como blanquiazul, pero sin posibilidades reales de lograrlo.
Estos actores políticos y mediáticos defendieron en lo posible el actuar del Gobernador y su Secretario de Finanzas en esas fechas, dónde se dieron manifestaciones de todo tipo por falta de pagos de ley a trabajadores, constructores y proveedores, y hasta hicieron mutis cuando se volvió indefendible, pero no lo criticaron, en qras de la alianza electoral.
Se ganó la elección tanto para el gobierno estatal como la mayoría y más importantes de los municipios, por lo que se comenzó a hablar de gobiernos de alianza, con servidores públicos de todos los colores involucrados, según sus resultados partidistas, algún legislador hasta dijo que no se veía un mal balance de Aispuro Torres, al contrario, pero ese discurso duró muy poco, porque la falta de pago, incluso de recursos federales etiquetados, comenzaron a hacer ruido por las movilizaciones sindicales, la falta de obra, la bancarrota de los ayuntamientos y una cascada de señalamientos que, al día de hoy, no paran.
A Pepe Aispuro se le acabaron los aliados y le quedaron dos o tres amigos, pero más por su naturaleza y lealtad que por otra cosa; los legisladores ya lo están señalando y pidiendo respuestas; los alcaldes que salieron y los que recién entraron, se le rebelaron; las notas periodísticas y artículos de opinión lo evidencian a él y los malos funcionarios de su administración (que hay que aclarar, no son todos, hubo algunos muy buenos en su actuar) y hasta los que opinan, ya lo agarraron de tema principal de críticas y señalamientos por todo.
La verdad es ésta: Aispuro deja un Durango en quiebra, hundiéndose cada vez más, sin salvavidas y con las herramientas financieras acabadas, porque no sólo no dejó dinero, sino que cerró las puertas de cualquier tipo de financiamiento, por lo que la tarea de Esteban Villegas y su equipo es titánica y por el bien de todos, ojalá le vaya bien en su búsqueda de recursos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *