La memoria es un problema moral que implica una decisión: qué se recuerda y qué se olvida, pero también debe resolver en qué valores se sostiene, de ahí que en la actualidad se convierta en un acto de construcción del presente que nos obliga a pensar qué estamos haciendo hoy, con base en lo que se hizo ayer, y así comenzamos nuestra tradicional cuenta.
1.- Hace más de doce años, el proyecto de Estación Central se convertiría en la modernización y urbanización de la capital del Estado, con la construcción de una “Zona Dorada” que atrajera al turismo, que de manera conjunta con la supercarretera a Mazatlán, detonaría la economía, para lo que se gestionaron los terrenos que formaban parte de las instalaciones de Ferrocarriles Nacionales de México para dar respuesta a la demanda de servicios como hoteles, restaurantes, hospitales, desarrollos inmobiliarios y ejecutivos de primer mundo.
2.- Sin embargo, los conflictos entre la empresa y los ferrocarrileros, que han ocupado por décadas estas áreas propiciaron no sólo el descuido, sino también la falta de atención y dotación de servicios a quienes fueron considerados por el gobierno federal en ese entonces como “paracaidistas”, además de que una gran parte fueron vendidos en varias ocasiones, lo que llevó a que existan litigios aún sin resolver, mismos que incluso fueron representados jurídicamente por personajes políticos.
3.- En esa área, se dejaron obras inconclusas de vialidades que conectarían al norte con el centro de la ciudad, se destruyó una parte de los andenes de la antigua estación de FFCC y se cerró el acceso al estacionamiento, trabajos que se realizarían con recursos del Fondo Nacional de Infraestructura, dentro del proyecto de regeneración urbana en el centro de la ciudad de Durango, detonado a partir de la reubicación de la Antigua Estación del Ferrocarril, en un área liberada de 27.5 hectáreas, en 4 clústeres: Turístico, Cultural, Salud y Negocios para generar condiciones de desarrollo económico y cultural en la ciudad y en beneficio de un millón 755 mil duranguenses, para lo que el Gobierno del Estado de Durango solicitó al FONADIN el otorgamiento de 3 apoyos no recuperables de 609.8 millones de pesos para la adquisición de tierra y gastos asociados.
4.- Ante esas condiciones, es necesario que la programación de obras se realice conforme a las verdaderas necesidades de los duranguenses, porque ya no es posible beneficiar a empresarios foráneos, que dejen endeudado al estado, pero sobre todo, que perjudiquen con la falta de ejecución de los trabajos, además de que estas obras deben ser consensadas y no por “dedazo” con el fin de obtener ganancias.
5.- Se deben fincar responsabilidades por el desorden administrativo generado por el anterior gobierno, el exgobernador José Aispuro Torres ya es Consejero Político del PAN por Santiago Papasquiaro, por lo que pudiera aspirar a ser legislador federal en los próximos años y arroparse con personajes políticos a nivel nacional para con ello tratar de evitar la aplicación de la justicia.
6.- Y es que de los tres grupos que contendieron el pasado fin de semana, todos tienen compromiso con el exgobernador, sus representantes se beneficiaron con puestos dentro de la administración pública y son factores para crear cortinas de humo para evitar sanciones por el saqueo al erario público estatal y mantener la impunidad.
7.- Uno de los sectores que resultó con daños económicos fue el magisterio, se reanudaron las clases con la promesa de pago en los próximos días de las prestaciones que se han retenido a lo largo del año, y es que uno de os factores que ha provocado este daño fue la federalización que realizó el entonces gobernador Maximiliano Silerio Esparza hace tres décadas, para administrar los recursos educativos estatales y federalizados, que durante años representaron un botín para funcionarios de este sector.
Así, esperamos que ya no haya omisiones en los órganos de control.
