Durango, Dgo. (EL CONTRALOR). – Han transcurrido 64 días de la actual administración autodenominada: “Dgo. Por El Poder De Nuestra Gente”, mismos en los que han transcurrido sucesos que han puesto a prueba la capacidad y el conocimiento de los actuales funcionarios públicos sobre la naturaleza del objeto de la creación de las dependencias, ahora bajo su encargo, y en varias se observa desconocimiento total así como una muy evidente indolencia para dar respuesta pronta a los problemas que en estos momentos padecemos los duranguenses concretamente en un sector muy sentido, las mujeres, que no tan solo han padecido ser víctimas del feminicidio sino que también se agrega la connivencia y negligencia en atención a la salud por el horrendo tema Meningitis.

Por esto, entre otras cosas más, la sociedad de Durango está afligida, está irritada, pero también vive en una atmósfera que acelera el temor y causa mucha intranquilidad en el colectivo. Los factores detonantes quizá son muchos y se presentan por vías muy distintas, pero, la causa raíz es semejante: se llama corrupción.

En las últimas semanas la agenda informativa más recurrente entre los duranguenses tiene que ver, directa o indirectamente, con corruptelas, actos indebidos, abusos de poder y excesos de cinismo de parte de un grupo político que teóricamente salió del poder desde el pasado 15 de septiembre, pero que en realidad se resiste a perder sus privilegios y patalea de mil formas para subsistir.

Resulta muy revelador observar a casi todas las “familias” del panismo viejo y moderno de Durango, más entretenidos y consternados por la competencia para apropiarse del Comité Directivo Estatal del PAN, que por tratar de comprender y buscar cómo ayudar a Durango ante el campo minado en el que José Rosas Aispuro Torres y su esposa, convirtieron a la entidad.

La élite del poder de los últimos seis años está metidísima en el proceso interno para relevar la dirigencia estatal panista, y se les olvida que la gente quiere justicia contra el saqueo que tiene endeudado al estado por más de 25 mil millones de pesos en estos momentos. Y de igual forma, resulta más preocupante para esa burbuja de poder blanquiazul lo que suceda con su próximo jefe estatal, mientras va creciendo una de las peores crisis sanitarias que se han vivido en la historia de Durango con la proliferación de muertes por meningitis.

El caso de la proliferación de meningitis es un gran tema que marcará un antes y un después para Durango, según las más optimistas proyecciones de los médicos y especialistas que están enterados del posible desenlace que siga teniendo esta situación. 

Sin embargo, la ciudadanía no es ingenua, y por lo tanto sabe perfectamente que detrás de tanta lamentable enfermedad y muerte no fue circunstancial sino consecuencia de las redes de corrupción que se apoderaron desde hace años de toda la proveeduría de medicamentos y el control de los mismos por parte del sector salud. –Para más información en la página 14.-

Uno. – Los corruptos cínicos y andan sueltos.

Pero, como es obvio, la gente no está en la lógica que piensan los que gobernaron y se hicieron multimillonarios entre 2016 y 2022. Porque ellos cínicamente siguen exhibiendo el excesivo patrimonio alcanzado en tan pocos años de poder, como quedó de manifiesto al solicitar y obtener patentes para venta de alcohol con giro de centro nocturno a uno de los ex funcionarios de Aispuro más señalado como parte del sistema piramidal de la corrupción, en este caso en la obra pública, y se trata de Arturo Salazar Moncayo, ex titular de la SECOPE.

Es como si no existiera un mínimo grado de conciencia o pudor, ya que el Ing. Salazar Moncayo empezó y dejó a medias en su mandato en SECOPE el Puente Francisco Villa, que a la fecha sigue siendo inexplicable por qué no lo acabaron en casi cinco años de planeación y ejecución, y sí en cambio está lista la Torre V1 para empezar a inaugurar en cualquier momento su exclusiva zona de antros, restaurantes y bares.

¿Cómo lo logra? Si se dice tras bambalinas que los verdaderos socios de la Torre V1 son el ex Gobernador Aispuro Torres, su esposa Elvira Barrantes y el ex Tesorero prófugo Jesús Arturo Díaz Medina, claro, junto a Salazar Moncayo, entonces resulta fácil suponer por qué se le brindan las facilidades necesarias para que el ex funcionario señalado bajo sospecha de corrupción acceda en su patrimonio a dos grandes licencias o patentes que le permitan seguir haciendo negocios prósperos, mientras casi todos los empresarios de Durango se quejan de vivir su peor época en años, a causa de que el gobierno anterior colapsó el sistema de proveedurías y generó pasivos multimillonarios con cientos de negocios locales y foráneos.

Dos. – Suicidio. Discursos en lugar de atención.

Asimismo, parece tema aislado, pero no lo es, pues el fenómeno creciente y desbordado del intento de suicidio y de la práctica del suicidio como puerta de escape de muchísimos duranguenses no puede desligarse de la vida pública y de los pobres resultados de quienes han gobernado a la entidad en los últimos años.

Hoy por hoy, por ejemplo, la economía estatal que, dejó el gobierno nefasto de José R. Aispuro Torres al finalizar su sexenio, se encuentra en uno de sus momentos más críticos, con crispación social por doquier, agravios y resentimientos, o incumplimientos y afectaciones de parte de la clase política autollamada: “Dgo. Para Todos”, hacia casi todos los sectores de la ciudadanía duranguense. 

Las grandes preguntas en tono de exigencia de la sociedad duranguense son: ¿Los Aispuristas-Panistas evadirán a la ley?, ¿De verdad hay pacto de impunidad?, ¿Por qué no se ha aclarado ese twitter demoledor que habla de tal pacto con un embute económico?

La administración de Esteban Villegas Villarreal ha tenido que empezar con muchas dificultades el sexenio, pues es inédito que un Gobernador llegue a encabezar una administración estatal y no solo no encuentre un peso en ningún cajón, sino 25 mil millones de pesos en pasivos de corto y largo plazo. Pero los de corto plazo son los más preocupantes porque ahogan el funcionamiento normal de un gobierno.

Así que, ¿qué está enfrentando la nueva era y clase política? La urgente necesidad de resolver lo más urgente y básico, como es la nómina, pago de pasivos y que se sienta un mínimo de accionar del aparato gubernamental, pues el Estado está en una situación que sería similar a la “quiebra” de una empresa, solo que con la obligación de seguir abriendo a diario las ventanillas y prestando los servicios públicos como la salud, la educación o la seguridad, etc., etc., mientras una empresa particular en esta situación se declararía en bancarrota para no seguir perdiendo más dinero en un negocio que ya no fue negocio.

El gobierno de Esteban está inmovilizado por la falta de recursos, pero tiene que seguir y tiene que rescatar la expectativa social que generó en las urnas, para que se logre la reciprocidad que la ciudadanía hasta hoy sigue esperando a cambio de su apoyo en los momentos de las decisiones políticas.

Por eso los duranguenses entienden que la mayoría de las papas calientes que están a punto de estallar no son causadas por el actual sexenio. Es entendible que la mayoría de los ciudadanos informados saben que es un escenario inédito el que causó el pésimo gobierno aispurista-panista, pero a la vez, muchas de las crisis las causó el sexenio pasado, pero están teniendo su peor momento de repercusión apenas en el comienzo del actual.

Si se quiere, se puede. Solo falta voluntad política.

De ahí la importancia de que se pueda dar un equipo con empatía entre las dos puntas del hilo, por un lado la que representa a lo que la sociedad quiere y espera, y quizá por eso en muchos segmentos sobre todo sindicales se exige; y por el otro el entendimiento con la punta del hilo que representa a los actuales administradores del poder, quienes no son responsables de lo que pasó seis años atrás, pero sí de coincidir con la sociedad en la ruta de que haya justicia y se repare el daño causado no al gobierno, sino a todos los duranguenses. DURANGO EN CRISIS PIDE A GRITOS ¡JUSTICIA! TOCA A USTED GOBERNADOR, ESTEBAN VILLEGAS, ESCUCHARNOS.

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