Es necesario transparentar las acciones en el servicio público, y dejar de considerar al gobierno como agencia de empleo, lo que además de generar una excesiva burocracia afecta el servicio a la ciudadanía y así, comenzamos nuestra tradicional cuenta.
1.- Dio inicio la guerra por los votos en el interior del PAN, donde se confrontarán tres candidatos que buscan la dirigencia estatal, sin embargo, todos tendrán que luchar por sacudirse la influencia del exgobernador José Rosas Aispuro Torres, quien pretende desde ahora, no sólo sacudirse los señalamientos por el mal manejo financiero de su administración, sino también por llevar a los militantes a votar en la Convención Estatal, donde se tendrán que asumir los compromisos con los seguidores del blanquiazul para emprender acciones que representen mejores condiciones para la sociedad.
2.- Por ética y calidad moral, el Tribunal Estatal Electoral debe cancelar el contrato de arrendamiento de sus instalaciones en la calle de Blas Corral, para deslindarse de la administración anterior y tomar en cuenta otros lugares que incluso pudieran ser más acortes a las actividades que se desempeñan en esa institución.
3.- Después de tanto, quien no entiende que debe dejar por la salud propia y de sus allegados su actual puesto es la titular de la Entidad de Auditoría Superior del Estado, Lourdes Mora Serrano, quien ha puesto especial interés en algunos expedientes de revisiones en periodos pasados, y quien también dejó claroscuros en su actuar en el Tribunal Superior de Justicia, donde en los últimos meses de la pasada administración barrieron de manera irregular con el fondo auxiliar de fianzas.
4.- En el caso de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, es necesario que no sólo se revise la ejecución de obras, sino también que se sancione en los casos de irregularidades de la obra que se dio a constructores foráneos, principalmente de Sinaloa, que realizaban desde caminos hasta la pintura de las escuelas, la remodelación de oficinas, pero que en su mayor parte, solo recibieron los recursos para iniciar los trabajos, sin llevarlos a cabo, además de que una gran parte está en abandono.
5.- Otra área que debe revisarse a fondo es la de Servicios Generales, que es la encargada del mantenimiento y rehabilitación de la infraestructura de las dependencias, desde las instalaciones eléctricas hasta la calefacción, mientras que en la Secrretaría del Bienestar hay que revisar desde la operación para la dotación de tinacos y sistemas solares, hasta cientos de juegos de placas de transporte del servicio público.
6.- De la misma manera, tomar las medidas para que se repongan los recursos por mil 450 millones de participaciones, mil 700 millones del ISR, 450 millones de pesos de COBAED-CECYTED-Telesecundarias, casi mil 800 millones para obra en los municipios y quitarnos al mismo tiempo el veto que tienen algunas dependencias federales por el mal uso de recursos realizado por exfuncionarios, como en Segalmex e Insabi, donde se han tenido que emprender gestiones para recuperar la confianza del gobierno federal.
7.- Y es que durante el sexenio pasado, no se implementaron medidas focalizadas para atacar dispendios o promover el ahorro en las oficinas gubernamentales, y en lugar de poner fin a estructuras duplicadas se fomentó el divisionismo y el enfrentamiento interno, lo que motivó gastos ineficientes y onerosos, derroches, privilegios, remuneraciones y prestaciones excesivas que hacían de muchas instituciones públicas, organismos costosos y poco efectivos, por lo que debe evitarse la duplicidad de funciones y sobre todo, sancionar a los responsables del quebranto más grande al erario público en la historia de nuestra entidad.
Hoy más que nunca, es necesario un cambio.
