Durango, Dgo., (EL CONTRALOR). – Al comenzar diciembre y merodear el umbral de los primeros 21 fallecimientos de meningitis, los cuales en realidad han sido causados por la corrupción en la compra y manejo de los medicamentos por parte del sector salud en el sexenio de José Rosas Aispuro Torres, la sociedad duranguense ha decidido salir a las calles y exigir justicia hasta sus últimas consecuencias.

La marcha convocada por familiares y amigos de los más de 68 pacientes infectados por esta enfermedad, como consecuencia del uso de medicinas o insumos médicos adulterados en al menos cinco hospitales privados de la ciudad de Durango, es una señal de desesperación, de hartazgo y de dolor.

Ese dolor que se combina con la frustración, lamentablemente, se empieza a canalizar en el coraje, en gritos y reclamos con improperios, y con ello aumenta vertiginosamente la exigencia de justicia para que el actual gobierno de Esteban Villegas Villarreal, el cual, si bien no sería el responsable directo del tráfico de dichos medicamentos y por ende no sería el causante directo de tantos casos de meningitis, en los hechos, es el que está pagando los platos rotos hasta ahora, pero debido a la actitud pasiva y negligente de su actual equipo en la Secretaría de salud del Estado de Durango.

Ante todo, es necesario la urgente investigación a fondo que permita deslindar responsabilidades mismas que han ido en aumento derivado por las 20 mujeres y 01 hombre fallecidos, a tal grado que la semana que transcurrió este tema escaló en foro y proyección mediática por la visita del Dr. Hugo López-Gatell Ramírez, el que semanas atrás fuera apodado “doctor muerte” por su pésimo manejo de la pandemia del COVID-19 en todo México, durante 2020 a la fecha.

Se supone que la visita de López-Gatell podría tener un efecto positivo para la causa del gobierno estatal “Dgo. El Valor de Nuestra Gente” en la búsqueda de dar cauce y control a la crisis sanitaria, social y mediática que ha generado esta grave enfermedad con afectación directa a las funciones cerebrales.

Sin embargo, no dijo nada nuevo, no ofreció los resultados de la investigación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), no asumió compromisos que liberen al Estado de más responsabilidad financiera de hacer frente a esta mini epidemia tan preocupante, y sí, en cambio, con su visita el Subsecretario de Salud se trajo a más medios nacionales para que sigan amplificando la cobertura de la crisis.

Mientras tanto, siguen felices y campantes el ex gobernador José Rosas Aispuro Torres, su esposa Elvira Barrantes y todos sus cómplices en los delitos contra los duranguenses estilo crimen organizado que perpetraron durante seis años al frente de las instituciones del poder en la entidad duranguense.

El dato de ellos es relevante en esta coyuntura pues el saqueo de insumos médicos y medicamentos fue una de las vías más eficaces para robar millones de pesos cada mes sin que nadie lo pudiera comprobar, a tal grado que no son pocos los funcionarios del actual gobierno estatal que sospechan que el incendio en la Torre V1 pudo ser provocado por ellos mismos, es decir por los propietarios que provienen todos del sexenio panista autollamado “Dgo. Para Todos”, supuestamente para incinerar así la bodega en la que tenían almacenadas cientos de cajas con documentación oficial contable y de medicamentos que provenían de esa descomunal ordeña institucional.

Pero los hechos ocurren de forma tan aislada que no hay idea ni herramientas para juntar las piezas y poder cuadrar la crisis de meningitis hacia sus verdaderos culpables, que no son otros sino los meros jefes de la administración estatal anterior, quienes tuvieron la desfachatez de ordeñar cada mes los cargamentos de material de salud que llegaban a la Secretaría de Salud de Durango, para después, revenderlos vía prestanombres a la propia dependencia por medio de una supuesta empresa minorista que tuvo como clientes también a varios dueños de clínicas privadas de dudosísima reputación moral.

Hoy, con la meningitis sabemos que todo ese sistema corrupto del tráfico de medicinas fue real, pero, lamentablemente los duranguenses tuvimos que saberlo de una manera muy trágica: al explotar la proliferación de casos de contagio de meningitis por el uso de anestesias y quizá insumos caducos, adulterados o incluso también apócrifos.

PISO ESPECIAL PARA CONTAGIADOS. –

De acuerdo a las autoridades federales y de la entidad, se espera la apertura de un piso especial en el Hospital General 450 para atender a todos los pacientes infectados, quienes 10 de ellos se encuentran en situación grave. Además, también se contratarán especialistas de distintas instituciones como el Instituto Mexicano Del Seguro Social (IMSS), Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Fue el gobernador del estado, Esteban Villegas Villareal, quien indicó, el pasado 30 de noviembre en conferencia de prensa, del traslado de los casos de meningitis por hongo a un sólo hospital, ya que así los especialistas podrían tener mayor control de los contagios y atender de forma rápida a los pacientes.

El doctor Hugo López Gatell, en la misma conferencia, explicó que el hongo que ha atacado a los durangueses es difícil de tratar y no existen muchos medicamentos para contra restarlo de inmediato y acabar con la enfermedad, por ello contener en un solo lugar los casos de contagio seria indispensable.

“En cuanto más oportuna es la atención, mayores son las oportunidades de que el tratamiento funcione y evite daños de consideración”, destacó el titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud Federal.

El subsecretario también indicó que los mil 400 pacientes que se atendieron en los 4 hospitales, ahora clausurados, donde se esparció el contagio, están siendo atendidos vía telefónica por si llegara a desarrollarse el hongo de meningitis bacteriana, así como también para darles un tratamiento oportuno y preventivo.

“A través de los mecanismos de coordinación del Gobierno del estado se les está dando seguimiento telefónico, se les cita a consultas, se les hacen evaluaciones y vamos viendo periódicamente que estén en buenas condiciones”, afirmó López Gatell.

Durante la reunión las autoridades estatales fueron cuestionadas por los avances en las investigaciones de los responsables, que, de acuerdo a la fiscal general de Durango, Sonia Yadira de la Garza Fragoso, ya se han abierto un total de 40 carpetas de investigación.

Dentro de los casos a indagar para encontrar a los responsables, destaca el caso de las investigaciones de la Secretaría de Salud del Estado de Durango en contra quien resulte responsable de los infectados. Sin embargo, y respaldado las declaraciones del subsecretario de Hugo López-Gatell, la fiscal duranguense explicó que las líneas de investigaciones con respecto al hongo podrían tardarse ya que los estudios científicos toman un tiempo considerable.

De acuerdo a las autoridades federales para determinar a los responsables se deberán de descartar todas las pruebas en torno a los casos, es decir, agotar la revisión en pruebas científicas, declaraciones, documentos y testimonios en torno a los contagios.

¿¡HONGO FUSARIUM SOLANI!?-

De acuerdo a los estudios clínicos que se han realizado hasta el momento, entorno al hongo de la meningitis, este se trata de un organismo microscópico llamado fusarium solani, por lo cual deja de ser llamada meningitis aséptica.

“Se trata de un brote de meningitis, ya no le llamamos aséptica, porque a lo largo de la investigación ya encontramos la causa; encontramos un agente infeccioso, encontramos un hongo microscópico que se llama fusarium solani, que es la causa presunta de esta meningitis”, explicó López-Gatell Ramírez.

López-Gatell amplificó el foro y respaldó al Gobierno del Estado de Durango, pero no presentó las pruebas de la investigación de la COFEPRIS y no dio claridad acerca del rumbo médico y jurídico de la crisis en aras de sanar y aplicar justicia a todos los contagiados.

LÓPEZ GATELL NOS DEJA MÁS PREGUNTAS QUE RESPUESTAS. –

  ¿Cómo es que un hongo que se encuentra en el suelo de cultivo agrícola pudo llegar a los medicamentos?; Si la infección inicia cuando entra en contacto con las semillas o plántulas recién nacidas, ¿Por qué el sector agrario no ha manifestado algún estrago o problema?; Si las enfermedades humanas que involucran a Fusarium Solani son provocadas por esporas del hongo esparcidas en un medio ambiente agrónomo, ¿Hay alguna relación con fungicidas?; Si este hongo también se ha encontrado en estanques, ríos, instalaciones de alcantarillado y tuberías de agua, ¿Qué nivel de falta de higiene tuvieron los quirófanos de los hospitales mencionados?; ¿Por qué la COPRISED no actuó en consecuencia?; ¿Quién jugó con el medicamento?; ¿Hasta qué nivel fueron los intereses político-económicos para no actuar a tiempo?; ¿Quién fue el perverso proveedor?; ¿Qué otras relaciones existen entre las personas infectadas?.

Mientras tanto, el conteo fatal de 68 contagiados y 21 fallecidos (según cifras oficiales de la SSD) no se detiene y la desesperanza aumenta entre todas las personas que tienen a un familiar enfermo de meningitis por el “hongo fusarium solani” (según López-Gatell, que tal parece que solo vino a cantinflear).

Momentáneamente, los responsables disfrutan de la vida millonaria y palaciega que ahora se dan gracias al cuantioso saqueo que hicieron de las arcas públicas estatales, durante el periodo 2016-2022 y, mientras tanto, Durango sigue escribiendo a diario uno de los capítulos más tristes y más oscuros de su historia sin que se observe aun de cerca o a lo lejos intención alguna por aplicar la ley de forma enérgica y contundente por quienes ahora tienen la responsabilidad de aplicarla. 

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