Es tiempo de cambiar de paradigma con un modelo de administración pública que priorice la transparencia y la rendición de cuentas, para evitar situaciones en lo “oscurito” que benefician sólo a algunos y afectan a todos, sobre todo, porque en los últimos meses en Durango la situación se ha vuelto crítica por la falta de recursos, y así comenzamos nuestra cuenta.

1.- El nepotismo y amiguismo dañan la democracia porque permiten a grupos secuestrar al gobierno, donde se dan casos de entes fiscalizadoras y la creciente molestia de quienes tienen capacidades, pero como no son de estos grupos, también quieren su tajada en el acceso a cargos, lo que perjudica el desarrollo de la administración pública.

2.- Por otra parte, el nepotismo es la selección de candidatos para cargos públicos y privados haciendo primar las redes familiares o las redes de amistad sobre las reglas de la meritocracia y del interés general, en donde no se trata, por lo tanto, de seleccionar personas que no tengan mérito o currículo, sino dejar de lado a personas que podrían ser idóneas para un cargo o beneficio, pero que no cuentan con las redes de acceso o forman parte de los grupos políticos.

3.- Al reproducirse el grupo político, permite controlar recursos de poder en varios niveles de la gestión del aparato público y por lo tanto posibilita este “secuestro del Gobierno” por intereses privados, lo que debilita también la institucionalidad pública: no importa que el pariente o el amigo esté bien preparado, lo importante que se facilita que los intereses particulares sustituyan al interés general, además de que en la mayor parte de los casos, nepotismo y amiguismo tienen consecuencias perversas, pues generan relaciones laborales menos exigentes o productivas que las relaciones de trabajo no mediadas por la familia o la amistad.

4.- Por eso, es necesario dejar loa amiguismos, compadrazgos y las relaciones basadas en el interés económico, que han provocado que haya equivocaciones en la toma de decisiones y donde se ha perjudicado a la sociedad en su conjunto, al despojarla de recursos que pudieran servir no sólo para la construcción de infraestructura para el desarrollo, sino también para proyectos de mejoramiento de las condiciones de vida de las familias.

5.- El ejemplo más claro lo representa en Durango el ámbito educativo, no sólo el nivel está en el lugar 26 a nivel nacional en educación media superior, las instituciones no cuentan en sus directivas con los perfiles idóneos y más que fortalecer la excelencia académica, los directivos las utilizan como agencia de colocaciones y al mismo tiempo, como generadoras de recursos, con situaciones que pueden caer en casos de corrupción, por lo que es necesario hacer un cambio en la mentalidad que permita limpiar los antecedentes negativos para corregir el rumbo en beneficio de las generaciones futuras.

6.- La obra pública también debe ser motivo para hacer un golpe de timón, dejar a un lado los “moches”, que se hagan trabajos de calidad y que dejen de verse como negocios para enriquecerse en función de la construcción de infraestructura, por lo que es fundamental que se realice una vigilancia por parte de los órganos de control y de los diferentes niveles de gobierno, desde el FONADIN, Banobras, hasta las áreas de Contraloría.

7.- Estas condiciones ayudan también a evitar la intromisión de grupos externos a la administración pública, sobre todo de la delincuencia organizada, sobre todo en los lugares alejados de los principales centros urbanos donde no se respeta la ley y que son factores económicos dada la importancia de la producción, como la minería y la silvicultura.

Y así, en este año, esperamos que no haya necesidad de coyores, donde predominen un verdadero sentido de servicio, transparencia y honestidad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *