“El libro tiene como objetivo un mensaje: lo que tenemos para la contienda que se avecina cada cual es lo que somos y lo que hemos hecho, lo demás no importa, nuestros hechos, nuestra vida, nuestra persona, eso es lo que proponemos. La congruencia ahí está”, dijo el canciller.

Ebrard ha colaborado con López Obrador durante los últimos 20 años, pues fue funcionario de su Gobierno en la Ciudad de México y, posteriormente, se convirtió en el mandatario capitalino. Posteriormente, Ebrard figuró como el posible candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el que militaba también López Obrador, sin embargo, decidió hacerse a un lado para dejar paso a quien ya era un referente de la lucha electoral de la izquierda en México.

Ebrard dijo que “llevo con Andrés Manuel 23 años trabajando. Soy una gente muy radical porque quiero cambiar la realidad, quiero lograr la igualdad. Me ha costado y jamás he cejado en esa causa y eso es lo que les comparto en el libro. Todo programa y acción que hagamos se va a derivar de esa convicción, que está en el libro”.

En su libro cuenta las dos veces que se ha hecho a un lado para dejar el camino libre a López Obrador. La primera, en el año 2000, en el contexto de las elecciones para el Gobierno de la Ciudad de México, donde ambos se postularon para ser, por distintos partidos, alcaldes de la capital.

La segunda fue en 2011, cuando ambos querían la candidatura presidencial del PRD, que se definiría por medio de una encuesta para medir cual de los dos políticos era el mejor posicionado. En ambas cosas, Ebrard se quitó para dejar pasar a Obrador, en un esfuerzo por demostrar que lo suyo era saber esperar, ser paciente, mantener la unidad y honrar su palabra, dice en su libro.

Cuenta que, tras bajarse de la contienda en 2011, el ahora presidente AMLO, le agradeció por “no dejarse cautivar por los cantos de sirenas”. “Canto de las sirenas que bien podría haber escuchado o promovido como jefe de Gobierno (de Ciudad de México), pues habría bastado buscar un acuerdo con Felipe Calderón y su gobierno contra Andrés para conseguir apoyos y presupuesto. Pero no, nada de escuchar el canto de las sirenas o naufragar en los acantilados del oportunismo”, escribe el funcionario en su libro, y en otra parte insiste que “pude buscar, pero nunca lo hice, un arreglo con el Gobierno federal (o alianzas por el estilo) para conseguir poder y recursos. Jamás sucedió”, asegurando que en su relación con López Obrador nunca ha habido mentiras, golpes bajos ni traiciones.

Además de la fuerte y larga relación que mantiene el canciller con AMLO, en su libro también trata temas como la construcción de la Línea 12 del Metro, cómo enfrento la pandemia de COVID-19 estando al frente de la SRE, además de que una de sus metas es acrecentar la clase media en México para reducir las desigualdades, entre otros temas.

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