Los preceptos de no robar, no mentir y no traicionar, nos llevan a la reflexión con motivo de la celebración de la Semana Santa en donde tenemos que hacer un recuento de nuestras acciones y enmarcarlas de acuerdo a lo que establece la ley divina en cuanto a los siete pecados capitales. Y así comenzamos nuestra cuenta.

1.- Envidia.- Luego de 70 años de iniciar su construcción, falta poco para que se termine la carretera Los Herrera – Tamazula, toda vez que puede convertirse en un eje interestatal entre Durango y Sinaloa, en la que se invierten recursos por el orden de mil 300 millones de pesos de la presente Administración federal, a lo cual se le suma un complemento de mil 120 millones, para dar un total de alrededor de dos mil 420 millones de pesos, mientras que de inversión estatal, mejor no hablar.

2.- Pereza.- Esa obra es una muestra de que todo se deja para después, a pesar de que esta vía es un eje interestatal entre Durango y Sinaloa, pero que debido a lo agreste del terreno y a las condiciones que se presentan en esa parte del estado, ha sido dejado de la mano de los gobiernos a pesar de que brinda acceso a lugares con un alto potencial productivo y a riquezas naturales que pudieran representar el despegue anhelado por los duranguenses.

3.- Gula.- Emprender las obras que requerimos para su desarrollo es el detonador para su deteriorada economía, pero también se requiere de un cambio de paradigma de los servidores públicos y dejar atrás el interés que mostraron funcionarios cercados al poder en la pasada administración al engullirse los recursos públicos, y que aún se encuentran enquistados dentro de estructura gubernamental, como el caso de la hermana del exgobernador en el Tribunal Superior de Justicia, o los compromisos adquiridos por los diputados en el Congreso del Estado.

4.- Avaricia.-, con lo que se mantiene la impunidad y la corrupción, sin que haya castigo a los verdaderos responsables del quebranto económico de la entidad.

5.- Ira.- La presencia del exgobernador se volvió onmipresente en las diferentes áreas de la administración pública, debido a que aún hay seguidores que pretenden incorporarlo a las actividades políticas dentro de los partidos, como en el PAN, donde el grupo identificado con la anterior dirigencia de Verónica Pérez Herrera lo tiene en la lista para la sucesión en el Senado de la República, lo que ha motivado el descontento de otros que también aspiran a ser representantes populares.

6.- Lujuria.- Lo mismo acontece en otros ámbitos educativos, municipales y empresariales, donde también se presentaron desvíos de recursos que provocaron falta de ejecución de obra, créditos fantasmas y pago de prestaciones vía nómina, lo que fue señalado como decisión de un trío de mujeres que sin tener una alta responsabilidad, se dedicaron a gobernar de manera alterna en la anterior administración.

7.- Soberbia.- En la Universidad Juárez se fomentó la presencia de nuevos académicos provenientes de las recomendaciones de altos funcionarios, lo que ha provocado que se sientan indispensables, generará otras repercusiones al acercarse la renovación de la rectoría, mientras que, en el Instituto Tecnológico ya es tiempo de dejar a un lado la pedantería para decidir la intromisión de los partidos políticos dentro de las instituciones educativas, durante la anterior dirección se hicieron señalamiento de campaña interna a favor de los candidatos de la Alianza.

No obstante que estamos en Semana Santa, no debemos creer en nuevos falsos redentores ni querer ser sacrificados por ellos.

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