Hay signos tempranos que indican el inicio de la enfermedad de Alzheimer, como el trastorno de la memoria, dificultad para encontrar las palabras, planificar o resolver problemas

Según el Instituto de Salud Mental de Estados Unidos, la enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral progresivo e irreversible que destruye lentamente la memoria y las habilidades de pensamiento y, eventualmente, la capacidad de realizar las tareas más simples. Es la causa más común de demencia en adultos mayores.

El doctor Alejandro Andersson, neurólogo y director médico del Instituto de Neurología Buenos Aires (INBA), explicó a Infobae: “El Alzheimer es una enfermedad de comienzo muy gradual, siempre evoluciona lentamente tanto en la fase preclínica como en la clínica. En la fase preclínica se van muriendo las neuronas, porque se va acumulando sobre ellas la beta amiloide, que destruye de a poco el esqueleto interno de las neuronas, que se van muriendo”.

SIGNOS FRECUENTES SON, SEGÚN LA FUNDACIÓN DEL CEREBRO:

– Problemas con la higiene diaria. Lavarse los dientes, vestirse o cocinar son actividades que se practican todos los días. A medida que empieza a manifestarse la enfermedad, estas tareas cotidianas pueden olvidarse.

– Cambiar palabras por otras similares; hablar de modo ininteligible sin propósito ni definición; el uso constante de exactamente las mismas frases o llamar de manera incorrecta a un objeto, por ejemplo, “palito para escribir” en lugar de “lápiz”.

– Pérdida de orientación temporal: la persona no puede recordar qué día es, mes, año, o estación, inclusive.

– Problemas con imágenes visuales, que dificultan percibir distancias y determinar colores o contrastes que pueden afectar las habilidades para conducir un vehículo.

QUÉ SE PUEDE HACER  PARA PREVENIR

un modelo de alimentación ya confirmado de que reduce la incidencia de la enfermedad de Alzheimeres la dieta mediterránea: disminuye casi un 25% las probabilidades de padecerla (Gettyimages)

Una línea de investigación promisoria sugiere que las estrategias generales para un envejecimiento saludable pueden ayudar a mantener la salud del cerebro. Estos son los consejos del doctor Andersson:

– Seguir la dieta mediterránea: la alimentación tiene que tener tiene que ser rica en en nutrientes. “Un modelo de alimentación ya confirmado que reduce la incidencia de la enfermedad de Alzheimer es la dieta mediterránea: disminuye casi un 25% las probabilidades de padecerla”, expresó el neurólogo.

 “Es una dieta que incluye aceite de oliva, frutas, verduras, frutos secos, especias, semillas, cuscús, aceitunas, ajo, cebolla; carnes blancas fundamentalmente (pollo, pescado, mariscos); una pequeña cantidad de carnes rojas; huevos, legumbres y una buena cantidad de agua directa o en forma de infusiones. Hay menor cantidad de lácteos y entre los vegetales, las papas tampoco son tan frecuentes”, manifestó Andersson.

– Tener controlado el aparato cardiovascular: cuidar la presión arterial, chequear el colesterol, la glucemia, la homocisteína, etc, recomienda Andersson. Según la Fundación del cerebro, el riesgo de desarrollar Alzheimer o demencia vascular parece aumentar con varias de las afecciones que dañan el corazón y los vasos sanguíneos. Estas incluyen las cardiopatías, diabetes, accidentes cerebrovasculares, presión arterial elevada y colesterol elevado. Por lo tanto, es importante controlar la salud del corazón, mediante la visita al médico y chequeos y recordar que “lo que es bueno para el corazón, también lo es para el cerebro”.

– Seguir una rutina de actividad intelectual: aprender cosas nuevas todos los días. Entrenar el cerebro.

– Realizar actividad física: hacer ejercicio habitual aeróbico, de movilidad y de fuerza.

– Llevar una vida social frecuente.

– Tener un sueño de buena arquitectura: de buena cantidad y calidad también, recomendó Andersson. Gestionar el estrés y si se tiene algún factor de riesgo médico, controlarlo.

– Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, porque ambos perjudican la salud.

– Tener un médico de cabecera, “para tener un control de cosas que uno quizás no conozca y además ordene los chequeos que corresponden por la edad o por la situación”, dijo Andersson.

– Cuidado con las lesiones en la cabeza. Según la Fundación del Cerebro podría existir un vínculo fuerte entre las lesiones graves en la cabeza y el riesgo futuro de padecer Alzheimer, especialmente cuando el traumatismo se repite o incluye pérdida de conocimiento. Para proteger el cerebro, la fundación recomienda usar el cinturón de

seguridad, casco al practicar deportes y hacer las modificaciones necesarias para que el hogar sea un espacio a prueba de caídas.

CON INFORMACIÓN DE INFOBAE

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