¡Ah, Texas! Siempre con la imaginación al borde. Ahora, en un giro inesperado, ofrece más de 500 hectáreas para que Trump monte su circo de deportaciones masivas.
Claro, el condado de Starr se convertirá en el nuevo “centro de diversión” donde los migrantes podrán ser procesados y detenidos.
Adiós a las cebollas y al maíz, porque lo importante es reforzar la seguridad fronteriza y construir muros.
¿Quién necesita cultivos cuando puedes tener un centro de detención? A este paso, la frontera va a parecer más un parque temático que un límite nacional. ¡Bravo, Texas!