El reciente repunte de casos de COVID-19 en América y Sudáfrica, país donde se han identificado dos nuevos sublinajes de la variante ómicron, “son un signo de que la pandemia aún no ha terminado”, señaló el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los sublinajes BA.4 y BA.5, identificados por el mismo laboratorio que detectó la variante ómicron a finales de 2021, “parecen estar detrás del aumento de casos en Sudáfrica“, advirtió Tedros en su conferencia de prensa semanal.
EL máximo responsable de la OMS señaló que por ahora es prematuro ligar la BA.4 y la BA.5 a casos más o menos leves de la enfermedad, aunque indicó que de momento las vacunas parecen mostrarse efectivas para proteger el organismo de formas graves de covid.
“La vacunación sigue siendo la mejor forma de proteger a la población, junto a las medidas sanitarias y sociales que han probado su efectividad”, indicó el experto etíope.
Tedros subrayó que el objetivo global debe seguir siendo vacunar al 70 por ciento de la población en todos los países del mundo contra el COVID-19 (la media global supera 65 por ciento, aunque las tasas son muy dispares entre economías desarrolladas y en desarrollo).
“El acceso a las vacunas ha mejorado, pero todavía está limitado por problemas como la falta de compromisos políticos, las limitaciones financieras o las dudas diseminadas por las campañas de desinformación“, afirmó.
Tedros añadió que la realización de tests sigue siendo vital para hacer frente a la pandemia pues con ellos se ha logrado identificar los nuevos sublinajes, pese a que en muchos países se ha reducido en gran medida el presupuesto dirigido a estos análisis masivos.
“En muchos países esencialmente no podemos ver cómo está evolucionando el virus y no sabemos lo que ocurrirá en el futuro”, alertó el director general, quien mañana jueves viajará a Polonia para participar en una conferencia internacional de donantes con el objetivo de asistir a Ucrania.
Con información de EFE