La próxima administración estatal debe considerar para el desarrollo del estado en el corto y mediano plazos, la situación de las finanzas públicas estatales, calidad de la deuda pública, y crecimiento económico, sobre todo, cuando ocho de cada 10 pesos ya están comprometidos, por lo que, si presupuesto público del estado no se replantea radicalmente, habrá una grave crisis con estancamiento económico. Y así comenzamos, nuestra cuenta.
1.- Durango es el único estado del país que aparece en color rojo, indicativo de un nivel de endeudamiento elevado, mientras que otras entidades como Coahuila, Colima, Chihuahua, Nuevo León y Quintana Roo están en amarillo con “endeudamiento en observación”; y el resto de los estados del país se encuentra en color verde con un “endeudamiento sostenible”, según el Sistema de Alertas que elabora la Secretaría de Hacienda.
2.- A nivel local, los recursos que se deben a proveedores, constructores y dependencias también son altos, hay comercios a los que se deben desde hace años, mientras que se exige a los constructores la realización de obras pero no se les hacen los pagos correspondientes, eso sin considerar que al magisterio se le deben pago de seguros, fondo de vivienda y créditos que en noviembre pasado sumaban 500 millones de pesos, en tanto que a instituciones como la Universidad se le deben alrededor de 780 millones, lo que fue señalado en plantones y marchas realizados en los últimos meses.
3.- En el municipio de la capital el 8 de abril pasado, se nombró una comisión plural para dialogar con el secretario de Administración y Finanzas del Gobierno del Estado, por el adeudo de que se tiene 460 millones de pesos y 400 millones de participaciones federales desde agosto del 2021; lo cual se ha venido arrastrando hasta la fecha.
4.- Además, se ha privilegiado el pan y circo para hacer a un lado los temas torales de la administración, y ejemplo de ello es la organización de la feria en este año, instalaciones en las que se invierten 12 millones de pesos en mantenimiento y rehabilitación dado el descuido que se tiene en el lugar, sin embargo, los informes presentados en los últimos años no dan cuenta de los beneficiarios de las ganancias de los festejos de la fundación de Durango, y más cuando las cuentas son pírricas y no cuadran con el número de asistentes promocionados en medios de comunicación. Por lo mismo se deben revisar las concesiones en el deporte profesional, las franquicias y los estados, así como la audiencia en algunos medios de comunicación, sobre todo en internet, que está sobrevaluados y que reciben puntualmente sus pagos.
5.- En mayo pasado, se dio a conocer en la revista Nexos, que Durango terminó 2021 como la entidad número 26 en población con 1.8 millones de habitantes; la economía número 26 por su contribución al Producto Interno Bruto con el 1.20 %, una base productiva en el sector primario cuya contribución es apenas del 3.18 % de la producción nacional del sector, y ocupando la posición número 12, con 66.6 puntos, en el Índice de Progreso Social (IPS); más si se considera que se tiene una dependencia estructural y sistemática de recursos federales de más del 90% y la inversión pública de 6.4 %, no contribuye al desarrollo.
6.- Por eso, se deberá poner atención para que no lleguen aquellos para hacer negocios personales, o quienes buscan beneficiarse de propiedades sin dueño para ponerlos a su nombre o aquellos que venden terrenos del gobierno que no se encuentran escriturados para obtener plusvalías con el menor esfuerzo.
7.- Tampoco se trata de hacer negocios con los “moches”, pedir una comisión sólo por ocupar un puesto es ilegal, pero sobre todo inmoral, lo principal que debe prevalecer es el interés superior de Durango. Esos personajes son los que no deben continuar y más, por el daño a los duranguenses.
Es tiempo de dejar a un lado el síndrome del alacrán y tomar verdaderamente la decisión de atender las necesidades de nuestra sociedad, responder con infraestructura y proyectos de desarrollo regional debe ser parte de los objetivos de lo que está por venir.