En julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el país entraría en una fase llamada “pobreza franciscana”; sin embargo, su administración ha gastado 3 mil millones de pesos en la renta de camionetas de lujo.
Se han rentado vehículos de lujo y se está preparando una licitación millonaria para el arrendamiento de 30 mil autos.
Entre estos, resaltan 500 camionetas SUV de siete pasajeros tales como las Suburban, Tahoe, Grand Cherokee, Ford Explorer y Mazda CX-9, autos de muy alta gama.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, en un estudio de mercado, Morena solicitó entre 308 y 505 camionetas de lujo, las cuales se usarán para lo que resta del sexenio de Andrés Manuel.
Además, cuenta el Presupuesto de Egresos, para este año le fueron aprobados al gobierno federal 3 mil 585 millones de pesos para el arrendamiento de vehículos.
Funcionarios de distintas dependencias no circulan en carros heredados del sexenio anterior, sino en camionetas nuevas que son arrendadas.
Y, a partir de septiembre, las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal buscarán arrendar otras unidades para usarlas para lo que resta del sexenio.
El Presupuesto de Egresos establece que para este año al gobierno federal le fueron aprobados 3 mil 585 millones de pesos para el arrendamiento de toda clase de vehículos.
Cabe recordar que en 2019, como parte de las acciones de austeridad y ante la desaparición del Estado Mayor Presidencial, el gobierno federal puso a la venta el parque vehicular con el que contaba: más de 200 vehículos como camionetas blindadas y autos de lujo.
La Secretaría del Bienestar, encargada de operar los programas sociales, es la dependencia que más camionetas SUV estima requerir y pidió un mínimo de 88 y un máximo de 216.
La Secretaría de Gobernación calculó un mínimo de 12 y un máximo de 18 camionetas; la Secretaría de Agricultura, entre 10 y 20; el Órgano de Readaptación Social, de 10 a 15; la Secretaría de Educación, siete; Energía, ocho; Trabajo, cinco y Turismo, una.
