Cientos de miles de hogares permanecían sin electricidad en Quebec, dos días después de que una tormenta de hielo azotara el este de Canadá y causara grandes daños materiales, particularmente en Montreal.
“Hemos restablecido la energía a poco más de un tercio de las personas afectadas por los apagones causados por la tormenta de hielo”, dijo el proveedor de electricidad Hydro-Québec.
Alrededor de 630,000 hogares seguían a oscuras el viernes a media mañana, frente a 1.1 millones registrados en el punto álgido del evento.
“Estamos muy satisfechos con la gestión de la crisis por parte de Hydro-Québec”, afirmó el ministro de Economía y Energía de Quebec, Pierre Fitzgibbon, durante una rueda de prensa, el viernes por la mañana.
La compañía estimó que podría restaurar la energía a la mayoría de sus clientes para la medianoche del viernes. “Sabemos que para algunos clientes durará hasta el domingo, o posiblemente el lunes”, dijo Régis Tellier, portavoz de Hydro-Québec.
“Condiciones meteorológicas más favorables” a lo largo del día deberían “acelerar el restablecimiento del servicio”, añadió.
La ciudad de Montreal, que registró cerca de la mitad de los casos de interrupción del servicio, abrió seis centros de alojamiento temporal de emergencia en los que los residentes sin electricidad pueden pasar la noche.
Cientos de trabajadores municipales continúan desplegados en el territorio, en especial en parques cubiertos de ramas de árboles que se desplomaron bajo el peso del hielo. Las ráfagas de viento que aún se sienten amenazan con agravar el problema.
La tormenta afectó a Quebec y Ontario, las dos provincias más pobladas de Canadá.
Las autoridades registraron dos muertes: un residente del este de Ontario aplastado por un árbol el miércoles y un hombre de 60 años golpeado por una rama mientras intentaba limpiar su jardín, el jueves en Quebec.
El Economista