Mientras Alejandro Solalinde se prepara para convertirse en titular de la nueva Coordinación Nacional de Asuntos Migratorios, la Conferencia del Episcopado Mexicano se alista para quitarle el rango de sacerdote y “reducirlo al estado de laico”.
Crispín Ojeda Márquez, obispo de Tehuantepec, diócesis a la que está adscrito Solalinde, sería el encargado de aplicar esa medida, prevista en el Código de Derecho Canónico para los clérigos que deciden ocupar cargos de gobierno.
(Proceso)