Haikui entró a Taiwán el domingo por el este y parecía haber dejado la isla, pero en la madrugada del lunes volvió a tocar tierra en la zona de Kaohsiung.
No se reportaron muertos, pero más de 100 personas quedaron heridas, según las autoridades, aunque la mayoría tiene lesiones leves, provocadas por la caída de árboles y los accidentes de tráfico.
La destrucción es evidente en la zona costera de Taitung, un condado montañoso poco poblado del este de Taiwán, por donde entró la tormenta a la isla.
“Esta es la primera vez en mi vida que veo un tifón de este tipo”, relató Chen Hai-feng, un dirigente comunal de 55 años del poblado de Donghe, Taitung.
Haikui fue catalogada como una tormenta menos fuerte que otros ciclones que han azotado Taiwán, pero Chen relató a AFP que se sintió con intensidad.
“Llegó como una flecha directa contra nosotros”, dijo mientras trabajaba para sacar los árboles que quedaron bloqueando una carretera.
Los rescatistas utilizaban excavadoras para sacar de las vías las ramas de árboles y los cables eléctricos cortados que quedaron en las calles.
En el condado de Taitung, Kirin Chen ayudó a una brigada a sacar las ramas de árboles que quedaron tiradas en la vía hacia una escuela.
“Se cayeron muchos árboles”, contó la mujer. “Estamos intentando quitar los árboles de la acera para que los niños puedan venir mañana a la escuela sin ningún peligro”.
En la ciudad portuaria de Keelung, en el norte, los vendedores de un mercado desafiaron la lluvia para vender fruta.
Miles de hogares sin electricidad
Haikui es el primero tifón en tocar tierra en la isla en cuatro años. Antes de su llegada, 8.000 personas fueron evacuadas, en especial en zonas montañosas proclives a los deslizamientos, cientos de vuelos fueron cancelados y se decretó el cierre de los comercios.
Durante la tormenta más de 260.000 hogares se quedaron a oscuras y el lunes todavía había 22.000 casas sin electricidad. Las escuelas y las tiendas siguen cerradas en 14 ciudades ante el azote de las lluvias torrenciales.
Por la noche, “el centro del tifón estaba casi rodeando” Kaohsiung, pero al avanzar por la línea costera, “la estructura del tifón se vio dañada por el terreno y se debilitó gradualmente”, indicó.
Medios locales informaron de que las carreteras se inundaron en Kaohsiung y árboles quedaron caídos por las calles.
A mediodía, la tormenta se alejó de la isla principal de Taiwán y avanzaba al suroeste del archipiélago de Penghu, de camino al sur de China.
La última gran tormenta en azotar Taiwán fue el tifón Bailu, en 2019, que dejó un muerto.
Con información de AFP