Una vez confirmada la extradición de Ovidio Guzmán a EU, el gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya declaró que no existe una alerta máxima en el estado. Cabe recordar que cuando fue detenido el hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán el pasado 5 de enero, la capital sinaloense presentó un aumento en la violencia.
“No estamos en alerta máxima. Simplemente estamos haciendo lo que nos corresponde, cuidando a la gente.
Ni siquiera fuimos notificados de la extradición, ya que ese es un asunto del Poder Judicial y del
Ejecutivo, además de la intervención de la Cancillería”, apuntó. “No quiero malas vibras, digo
yo.
Nosotros vamos a hacer todo lo posible para que todo transcurra sin problemas”, dijo.
(El Sol de México on line) (Excélsior) (La Jornada)