Autoridades en la frontera norte de México alertan de que al menos 8 mil migrantes al mes pagan hasta 40 mil dólares a los coyotes (traficantes) por un “paquete de amparos”, con el que les prometen protegerlos de la deportación para un libre tránsito por el país.
David Pérez tejada, titular del Instituto Nacional de Migración (INM) en Baja California, dijo en una entrevista que el número de personas que llegaron con estos amparos subió el último trimestre de 2023, con una tendencia mensual de 8 mil amparados en promedio, es decir, unas 300 personas por día.
El representante de Migración en el estado, fronterizo con California explicó que por lo regular estos amparos se promueven en Tabasco, Veracruz y otras entidades del centro del país.
Ahí, los coyotes los atrapan con la idea de un paquete “todo incluido” para llegar hasta ciudades fronterizas, como Tijuana, y de ahí cruzar de forma irregular a Estados Unidos.
Detalló que algunas personas desde que cruzan la frontera sur de México “ya vienen con esta especie de paquete, como si fuera una agencia de viajes”.
“Ellos ya traen desde su país de origen a dónde los van a volar, qué selva van a cruzar y (la promesa) que van a cruzar irregular la frontera, pero con su amparo”, sostuvo.
Agregó que estos paquetes incluyen un boleto de avión desde Tapachula, en el límite con Guatemala, o desde Ciudad de México hasta Tijuana.
Una vez que llegan a esta ciudad fronteriza, relató, muestran el amparo para su libre tránsito para que un “supuesto taxista o Uber los dirija a una casa de seguridad o punto para alojarlos por 24 horas o menos y que al día siguiente ya estén cruzando hacia Estados Unidos”.
Las investigaciones muestran que “cada paquete tiene un costo diverso dependiendo de la situación de los migrantes”.
“Si es núcleo familiar, si traen menores, si vienen solos, dependiendo de ello y el lugar de origen cambia la modalidad y la tarifa, por ejemplo, los de Uzbekistán pagan hasta 40 mil dólares, los chinos 20 mil, los de Centroamérica 7 mil dólares, los ecuatorianos 10 mil”, precisó.
Pérez Tejada destacó que las personas que más llegan con estos amparos a Tijuana son los uzbekos y los chinos.
Pero el representante del INM advirtió que, aunque cuentan con este instrumento jurídico, eso no los exime de que un procedimiento administrativo si los agentes los interceptan, en el que deben cumplir 36 horas de retención como máximo antes de su liberación.
Para el delegado del INM, esta situación representa “una problemática” porque complica la labor de las autoridades migratorias.
“Son los que están cruzando de manera irregular (hacia Estados Unidos) y nosotros lo que queremos es tener el acercamiento con barras de abogados, asociaciones jurídicas e institutos de investigación para que veamos cómo hacerle frente a este instrumento que en realidad nos afecta”, manifestó.
Este arribo de migrantes bajo esta modalidad tuvo su punto álgido en noviembre del año pasado, cuando el INM en Baja California registró 13 mil 600 amparados y este enero ya disminuyó.
Por otra parte, Nicole Ramos, directora de la organización Al Otro Lado en Tijuana, respondió de manera escrita que “es cuestionable por parte del delegado (de Migración) enviar el mensaje de que la única forma de cruzar (a Estados Unidos) es a través de CBP-One”, la aplicación oficial estadounidense para migrantes.
“Todos sabemos que se utiliza para limitar el número de solicitantes de asilo que pueden cruzar y que CBP (la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) se niega a procesar a los solicitantes de asilo cuando llegan sin cita previa, independientemente de las circunstancias de la persona”, denunció.
Agregó que “decirles a los migrantes que utilicen CBP-One, mientras ayudan activamente a Estados Unidos a violar la ley, es un poco falso”.
“No veríamos a abogados sin escrúpulos en México ni al crimen organizado lucrando con el deseo de los migrantes de tener un tránsito seguro a la frontera para buscar asilo si México no actuara como perro guardián del Gobierno de Estados Unidos”, acusó.
Con información de EFE