Este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió su pésame a la familia del sargento de infantería que falleció tras los hechos registrados durante la mañana del lunes en Culiacán, Sinaloa. Sin embargo, pese a la escalada de violencia en la entidad, aseguró que “las cosas se están tranquilizando”.
Durante la conferencia de prensa matutina, el líder del Ejecutivo aseguró que desde el mediodía del 9 de septiembre, ni la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ni las Fuerzas Armadas tienen reportes de enfrentamientos en Sinaloa.
Señaló que, tras los hechos, se mantienen desplegados elementos de la Guardia Nacional (GN) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); a quienes reconoció por su “lealtad” con el pueblo.
“Decirle a los ciudadanos de Sinaloa y Culiacán que se está pendiente, hay elementos suficientes para garantizar la paz y la tranquilidad. Hasta ahora las cosas se están tranquilizando”, aseguró.
Por otra parte, confirmó que los hechos se originaron a raíz de un enfrentamiento entre dos grupos criminales, aunque evitó mencionar al Cártel de Sinaloa.
“El reporte es que se enfrentaron e hirieron a dos militares, que iban a ayudar. Lamentablemente falleció un sargento, mandamos a su familia nuestras condolencias, falleció en el cumplimiento de su deber. También se detuvieron a personas de la delincuencia y se asegurar muchas armas”, agregó.
Adicionalmente, afirmó que no se reprimirá a nadie, pues no solo es cuidar a la población, sino evitar que “se enfrenten las bandas”.
“No es ir a reprimir, es garantizar la protección de los ciudadanos y evitar que se enfrenten las bandas. Parece que ya regresó la calma y pedirles a todos que actúen de manera responsable”.