En apenas 25 días, Sinaloa ha sido testigo de una escalofriante ola de violencia, con más de 100 homicidios y cerca de 200 desaparecidos. Los enfrentamientos entre los grupos criminales liderados por los “Chapitos” y “Mayiza” han generado un clima de terror en la región.
Los colectivos de familiares de desaparecidos han alzado la voz, demandando a los tres niveles de gobierno una respuesta efectiva ante esta crisis.
A pesar de las numerosas denuncias y la creciente preocupación de la sociedad civil, la situación se ha intensificado, dejando a la población en un estado de incertidumbre.
La falta de intervención contundente ha llevado a muchos a cuestionar la capacidad del Estado para garantizar la seguridad.
En medio de esta brutalidad, la comunidad clama por justicia y protección, esperando que las autoridades tomen medidas urgentes para poner fin a este ciclo de violencia que parece no tener fin. Las estadísticas son alarmantes y reflejan una realidad que requiere atención inmediata.