El reciente lanzamiento de un misil balístico intercontinental por parte de las fuerzas rusas ha marcado un acontecimiento significativo en el conflicto actual entre Rusia y Ucrania.
Este ataque se dirigió específicamente contra fábricas e infraestructuras críticas en la ciudad de Dnipró, situada en el centro de Ucrania.
Según informó la Fuerza Aérea ucraniana, este misil fue lanzado desde la región rusa de Astraján, en el sur del país.
El jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andrí Kovalenko, indicó que la región de Astraján también está siendo objeto de ataques con drones.
A pesar de que las defensas ucranianas lograron interceptar seis de los siete misiles de crucero KH-101, no pudieron derribar el misil balístico intercontinental ni el aerobalístico Kh-47M2 Kinzhal, considerados entre los más avanzados del arsenal ruso.
No obstante, el parte oficial señala que los misiles no derribados no causaron daños sustanciales en la ciudad.