El reciente asesinato de Pedro de Legarreta, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia Capítulo Culiacán y miembro de la organización Ciudadanos Contrayendo la Paz, ha suscitado una profunda inquietud en el contexto de la seguridad pública en México.
De acuerdo con informes preliminares, de Legarreta fue víctima de un intento de asalto en el fraccionamiento Lomas del Sol, lo que pone de manifiesto la creciente violencia en diversas áreas urbanas del país.
Su traslado a un hospital fue insuficiente, ya que falleció horas después debido a las heridas sufridas.
Este trágico suceso ha motivado a Roxana Rubio, presidenta del comité estatal del Partido Acción Nacional (PAN), a exigir justicia.
La situación resalta la necesidad urgente de abordar la violencia y la delincuencia en México, así como de implementar estrategias efectivas para proteger a los ciudadanos y salvaguardar sus derechos fundamentales.
